Cargill dio a conocer su peor ganancia operativa en cuatro años en medio de una caída en los mercados de granos, hecho que intensificó la presión para reactivar el crecimiento en la comercializadora agrícola más grande del mundo.
La compañía no cotizante con casa central en Estados Unidos ganó u$s 1.640 millones en el año fiscal finalizado el 31 de mayo, 15% menos que el año anterior y la cifra más baja desde 2012, dijo ayer. Las cifras fueron ajustadas por partidas como ganancias sobre ventas de divisiones.
En el cuarto trimestre, Cargill informó una pérdida operativa ajustada de u$s 19 millones, lo que refleja la deficitaria comercialización de soja y energía.
"No estamos contentos con nuestro desempeño financiero", dijo Marcel Smits, director financiero.
Las comercializadoras de granos internacionales como Cargill, Archer Daniels Midland, Bunge y Louis Dreyfus resistieron a un período difícil dado que varias grandes cosechas deprimieron los precios de los commodities y la volatilidad, lo que limita las oportunidades de compraventa de materias primas.
Los clientes tradicionales de las comercializadoras, como China, empezaron a conseguir las materias primas directamente desde las regiones de cultivos, sumándose a la competencia.
Cargill respondió haciendo cambios en su vasta cartera, escindiendo divisiones –como acerías, el seguro de cultivos, salsas– y comprando varios negocios como la unidad de chocolate de ADM, un productor de alimento para salmones y una compañía de cera para velas.
La compañía dijo que había invertido más de u$s 3.000 millones en adquisiciones y en plantas nuevas o ampliación de las mismas y que hizo desinversiones por cerca de u$s 2.400 millones en 2016. Smits lo llamó "año pico" de esas operaciones y aseguró que el ejercicio fiscal 2017 probablemente no incluya acuerdos de similar tamaño.
El retorno sobre el capital de Cargill, un indicador de la rentabilidad, fue de 5,8% en el último año fiscal, también el más bajo desde 2012. El año pasado, también la compañía hizo cambios en su estructura gerencial en un esfuerzo por acelerar la toma de decisiones.
En todo el año fiscal, la ganancia neta no ajustada de Cargill subió 50% a u$s 2380 millones.
El ingreso anual cayó 11% a u$s 107.200 millones debido a los menores precios de los commodities, la solidez del dólar y las desinversiones, dijo Cargill.