En el juego de verdad y consecuencia, el fútbol argentino está pagando las consecuencias de los desaguisados de sus antiguos y actuales dirigentes, de la intromisión de la Justicia y especialmente del Gobierno nacional, que pactó subrepticiamente con la FIFA y la Conmebol intervenir y manejar los hilos de la AFA desde la Casa Rosada. Es la primera vez en la historia que la FIFA es cómplice, transando y permitiendo abiertamente que una de sus asociaciones haya sido intervenida por un gobierno.
AFA tiene un presidente: el presidente de la Nación. Y el principal objetivo que tiene ahora Mauricio Macri, luego de haber nombrado a gusto y piacere a los integrantes de la Comisión Normalizadora, con Armando Pérez a la cabeza, y al empresario Fernando Marín como controller del Gobierno, es nombrar al nuevo entrenador del seleccionado argentino tras el irrespetuoso desplante que se le hizo a Gerardo Martino.
La novela del reemplazante del "Tata" se enmarca en una historia de manoseos de nombres, pretendiendo mostrar que se escucha a todos para analizar cada propuesta y luego tomar una decisión.
Así pasaron los nombres de Diego Simeone, Mauricio Pochettino, Marcelo Bielsa, Miguel Ángel Russo y Edgardo Bauza. Los tres primeros ya hicieron saber su negativa. Pérez se reunió el viernes pasado con el DT de San Pablo y con el exentrenador de Vélez, favorito de Macri, y ambos dejaron una buena impresión. Otro en el que se pensó es Marcelo Gallardo, pero ayer el "Muñeco" cerró las puertas: "Por una cuestión de compromiso y lealtad tengo la cabeza en River". Hoy, Pérez se reunirá con Carlos Bianchi y Ramón Díaz, de muy buena relación con el director de desarrollo de la Conmebol, Gonzalo Belloso, cuya esposa Carolina Cristinziano es integrante de la Comisión Normalizadora.
Sin embargo, en este casting de nombres y personas, que actúa como cortina de humo, el principal objetivo es el entrenador del Sevilla, Jorge Sampaoli, por quien se deben pagar 6 millones de euros para la rescisión de su contrato.
Ahora, con una AFA quebrada, con $50 millones de descubierto bancario y una deuda de $75,5 millones con los clubes del ascenso... ¿quién pondría el dinero? Se dice que sería Adidas, ya que es el técnico favorito de Lionel Messi, luego de haberse bajado Bielsa.
Fernando Marín, voz del Gobierno, dijo que no está de acuerdo en pagar esa cifra, pero igualmente Armando Pérez viajará el fin de semana para reunirse con Lionel Messi y charlar con Sampaoli, aunque aprovechará para sondear la situación de Eduardo Berizzo, entrenador del Celta de Vigo.
Sin embargo, la historia cambió en la tarde de ayer, cuando Sampaoli aseguró que el llamado de AFA para dirigir a la Selección argentina no llegó "en un momento oportuno" y descartó la posibilidad al afirmar que sería "irresponsable" dejar al conjunto español apenas un par de semanas luego de haber firmado su contrato.
"Es cierto que me llamó la AFA para proponerme el cargo, pero no llega en el momento oportuno... Mi deseo es darles satisfacciones a los hinchas del Sevilla. Dije en reiteradas ocasiones que me gustaría dirigir la Selección argentina, pero en estos momentos sería irresponsable, tenemos dos títulos en juego en pocos días", afirmó Sampaoli en conferencia de prensa, luego de la victoria de su equipo 1-0 en el Bruchwegstadion de Maguncia ante el Mainz 05 de Alemania. Así las cosas, en España Armando Pérez se comunicará con Sampaoli para que le ratifique sus dichos de ayer y a Messi le preguntará las razones de su decisión de renunciar a la Selección y contarle lo que se está haciendo.
En esta rueda de la fortuna de nombres, con más bajas que valientes para asumir en este cargo, vuelve a recobrar fuerzas el "caballo del comisario", Miguel Ángel Russo, quien llevaría con él al cuerpo técnico de Alejandro Sabella, compuesto entre otros por Julián Camino y Claudio Gugnali, dos personas con mucha afinidad con Lionel Messi.