Sin el peso de las restricciones para exportar y los derechos de exportación, el trigo libera todo su potencial. Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyecta que el área implantada crecerá un 38% esta campaña (de 3,4 a 4,7 millones de hectáreas) y asegura que los productores apuestan a la calidad y a la alta tecnología.
“En los últimos años, la estrategia productiva había sido reducir al mínimo los insumos aplicados, pero ahora la zona núcleo sale de la estrategia de trinchera y retorna a la alta tecnología en busca de nuevas potencialidades en rindes y calidad”, destaca el informe de la Bolsa rosarina.
Los técnicos cuentan que se está fertilizando el cereal con todo y que el objetivo es obtener una mercadería excelente. “El favorable cambio en la relación insumo-producto no deja lote afuera de la fertilización este año. De la mano de altas dosis de nitrógeno, vuelve también el fósforo a los suelos”, asegura el informe.
En la zona núcleo ya se sembró el 75% del área proyectada y quedan unas 157.000 hectáreas para llegar a las 700.000 hectáreas que se estima que se implantarán esta campaña. Los productores están terminando de sembrar los ciclos largos e intermedios, y en las próximas semanas comienzan con los cortos.
