Los precios del maíz cayeron ayer un 3,25% en la Bolsa de Chicago, producto de los pronósticos de buenas precipitaciones para las próximas dos semanas sobre las zonas productoras de granos gruesos del Medio Oeste de los Estados Unidos.
Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras del mercado estadounidense mostraron bajas de US$ 4,93 y de 4,33 sobre los contratos julio y septiembre del maíz, cuyos valores fueron de 146,74 y de 148,71 dólares por tonelada. Desde el cierre del viernes 17 del actual, estas posiciones se desplomaron un 14,85 y un 14,68% frente a los 172,33 y a los 174,30 dólares vigentes entonces.
Cabe señalar que esta corriente bajista, encabezada por los grandes fondos de inversión que ayer completaron ocho ruedas seguidas como netos vendedores en el mercado de maíz, se inició tras seis semanas alcistas consecutivas, que tuvieron como principal fundamento la especulación en torno de los pronósticos de tiempo seco.
En el análisis de los operadores está muy claro que si el tiempo acompaña en buena forma el desarrollo de los cultivos (ya se inició la etapa de polinización), la cosecha 2016/2017 de maíz en los Estados Unidos quedará muy cerca de una marca récord, en torno de los 366 millones de toneladas, y las existencias volverán a elevarse por sobre los niveles "manejables", incluso a pesar de las mayores importaciones de México (como se amplía por separado).
Hoy el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) difundirá dos nuevos reportes sobre el rumbo del ciclo agrícola estadounidense. Sin embargo, para el maíz, de no mediar una sorpresa, las expectativas de cifras alcistas están acotadas. En efecto, para el reporte de existencias trimestrales al 1º de junio el mercado prevé un volumen de 115,02 millones de toneladas, por encima de los 113,11 millones vigentes un año atrás. Mientras que para el trabajo sobre la superficie sembrada, los operadores calcularon 37,62 millones de hectáreas cubiertas, levemente por debajo de los 37,91 millones proyectados en marzo por el organismo, pero por encima de los 35,64 millones de la campaña 2015/2016.
En el mercado local del maíz, la coyuntura pudo más que las bajas externas. Ocurre que las lluvias registradas en amplias zonas agrícolas argentinas y las previstas para los próximos días volvieron a encender la alarma en la cadena logística, dada la interrupción de la cosecha; el exceso de humedad (resta calidad); el mal estado de los caminos rurales, y los buques que deben ser despachados en tiempo y en forma. Por todo esto, los exportadores ayer volvieron a ofrecer $ 3000 por tonelada del cereal con entrega en el muy corto plazo para la zona del Gran Rosario, para Bahía Blanca y para Necochea, lejos del valor FAS teórico, que fue calculado en 2471 pesos por el Ministerio de Agroindustria de la Nación.
Las bajas externas sí repercutieron sobre los precios del maíz en el Mercado a Término de Buenos (Matba), donde las posiciones julio y septiembre perdieron US$ 2 y 1 al cerrar con ajustes de 177 y de 175 dólares por tonelada. De igual modo, el contrato abril resignó un dólar y quedó con un valor de 163 dólares.
Trigo y soja
En línea con las bajas del maíz, el trigo estadounidense también registró fuertes pérdidas. El contrato julio en Chicago y en Kansas cayó US$ 5,23 y 3,21, en tanto que su ajuste fue de US$ 157,82 y de 146,98 dólares. El rápido avance de la cosecha de las variedades de invierno continúa siendo el principal fundamento bajista.
En la plaza doméstica, los exportadores pagaron entre 2500 y 2600 pesos por tonelada de trigo para la zona del Gran Rosario; $ 2500 para Bahía Blanca, y $ 2400 para Necochea. El cereal de calidad se mantuvo entre 185 y 195 dólares.
Sin variantes se negoció el trigo nuevo para Rosario y para Bahía Blanca, en US$ 160, mientras que para Necochea se cotizó a US$ 162, con una baja de US$ 3. En el Matba, la posición enero perdió US$ 1 al cerrar con un ajuste de 166 dólares.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron entre 2450 y 4200 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.
Acerca de la soja, las pizarras de Chicago mostraron ayer bajas de US$ 2,20 y de 2,11 sobre los contratos julio y agosto, cuyos ajustes fueron de 420,54 y de 419,07 dólares.
En el nivel local, las fábricas volvieron a pagar $ 4300 por tonelada de soja para Rosario. A diferencia de la rueda anterior, reaparecieron los exportadores, con una propuesta de $ 4400. Ambas ofertas superaron el FAS teórico, de 4148 pesos. En el Matba, la posición julio subió quedó en US$ 299, con un alza de un dólar.