20-O

Adoptando una usanza muy norteamericana, la Argentina se llenó ahora de fechas expresadas en un número y una letra. El cacerolazo del 13-S, el otro cacerolazo del 8-N, la ley de medios del 7-D... Las cerealeras también tienen la suya: el 20-O, el 20 de octubre, la fecha límite que les estableció la AFIP para que paguen una deuda millonaria que ellos desconocen.

La historia arranca en 2008, cuando la suba de las retenciones a las exportaciones de granos. Antes del alza del impuesto, las cerealeras declararon ventas por 30,7 millones de toneladas; pero pudieron probar la compra de 6 millones. El fisco, entonces, les reclamó la diferencia de las retenciones por los 24 millones de toneladas restantes, apelando al efecto retroactivo de una ley, conocida por el nombre de su autor, Martínez Raymonda.

Hubo un decreto presidencial y dos resoluciones de la AFIP ese año, poniendo bajo revisión todas esas exportaciones.

Apuntaron a 57 cerealeras, incluyendo las más grandes: Nidera, Bunge, Louis Dreyfus, Cargill, Aceitera Gral. Deheza y Molinos, entre otras. El Gobierno puso sobre la mesa una estimación del reclamo: US$ 1.700 millones, y comenzó la pelea, que sigue aún en Tribunales.

Las cerealeras en un primer momento plantearon que el pago no correspondía, que ellos habían declarado las exportaciones en fecha y cumpliendo con los requisitos vigentes. El planteo fiscal fue que habían fechado ventas antes de la suba de las retenciones y las habían concretado después, especulando con esa ganancia millonaria, justamente.

“Cada empresa definió su política sobre el tema en forma individual”, dicen el CIARA, la cámara de la industria aceitera, donde revistan la mayor parte de estas compañías. Esa decisión individual hizo que en los cuatro años que pasaron, la situación no sea única: algunas empresas pagaron todo el capital reclamado; otras, una parte; algunas cancelaron también todos los intereses (gigantescos, al 3% mensual que aplica la AFIP); otras una parte. Y hubo otras que no pagaron nada.

Casi la totalidad, de todas maneras, llevó el tema a la Justicia.
“Tiempo atrás Ricardo Echegaray nos dijo que pagáramos el capital y listo -cuenta un ejecutivo de una multinacional-, pero a quienes aceptaron la oferta luego les reclamaron los intereses. Así que la pelea volvió a tensarse”.

En los últimos días, y en línea con el intento oficial de mejorar la recaudación, Echegaray les planteó que “antes del 20 de octubre tienen que pagar”, dicen los ejecutivos . Nadie sabe a ciencia cierta cuál es el monto de que se discute, aunque las estimaciones en el sector rondan los US$ 600 millones.

— ¿Van a pagar antes de esa fecha?, preguntó Clarín a uno de los hombres que más conoce el tema.
— No. Esto se seguirá discutiendo en la Justicia por un largo plazo. No hay otra opción. El 20O pasará sin que nadie pague a la AFIP por esos cargos.