El INTA promueve la producción de batata entre pequeños productores periurbanos por ser un cultivo de fácil manejo, bajo costo, y alto rendimiento. A su vez para quienes la consumen es una fuente de nutrientes de energía, vitaminas y minerales.
Industrias como la de las energías renovables dependen de estos elementos escasos cuya demanda mundial crece rápidamente. La Argentina tiene potencial para producirlos y deberá generar políticas para buscarlos y explotarlos de forma sustentable.
A través del rastrojo pos cosecha y la cascarilla descartada en el proceso de molienda se obtiene la materia prima para obtener Sílice Amorfa, producto utilizado en la industria.