En China se podrán vender uvas frescas, sésamo, sorgo y harina de pescado, aceite de pescado y otras proteínas y grasas derivadas del pescado para alimentación animal.
Entre las recomendaciones del organismo se encuentran adquirir los productos de la pesca en los comercios, nunca en la vía pública, no comprar productos de elaboración casera o artesanal que no estén debidamente registrados y autorizados, entre otras.
Se produce por el consumo de la larva de Anisakis simplex, presente en algunas especies de pescado como merluza, anchoa, arenque, bacalao y sardina, entre otras.