Especialistas del INTA y del INTI desarrollaron un calculador de huella de carbono que mide todos los factores involucrados desde la semilla hasta el producto final en la cadena productiva de cebada y malta, y de la cerveza envasada.
La necesidad de los cerveceros artesanales de contar con una cebada de origen local fue el impulso para que un equipo de investigadores del INTA creara una nueva variedad adaptada a la Patagonia que combina altos rendimientos con una buena calidad maltera.
El Ministerio de Agricultura informó que se procesaron más de 1,1 millón de toneladas. El volumen industrializado supera en 9% la mejor marca registrada en 2019.