Siempre paró
Nadie es ajeno a la situación que atraviesan hoy los tambos de distintas partes del país. Chacra consultó a distintos referentes. Aquí el informe
Si bien todas las cuencas lecheras del país sufren las consecuencias de las abundantes lluvias, la cuenca central de Santa Fe y la Noreste de Córdoba fueron las más afectadas, como se puede observar en esta imagen de precipitaciones mensuales acumuladas de los radares de INTA.
Daniel Villulla, gerente de la Cámara de Productores de Leche de la cuenca Oeste de la Provincia de Buenos Aires afirma que la situación de esa zona no está tan comprometida como la de Córdoba y Santa Fe, sino que en un orden de zonas afectadas, el oeste ocuparía el tercer lugar. Sin embargo, al ser la cuenca donde se produce el 60% de la leche de la provincia, obviamente tendrá un impacto notable. Es que hay localidades en las que en 60 días se produjeron precipitaciones más abundantes que las del año 2013 completo. Algunas localidades han acumulado, en lo que va del 2014, entre 500 y 800 mm. La primer consecuencia de estas lluvias es la imposibilidad de transitar por los caminos rurales que, al igual que en el resto de la provincia, se encuentran en un estado desastroso.
Y quizás sea la problemática de los caminos el principal inconveniente que tienen muchos productores hoy, tanto los que están próximos a la cosecha, como los tamberos. Los municipios por lo general no cuentan con los recursos necesarios para el mejorado y mantenimiento de los caminos, y “deberían ser acompañados por el Gobierno Nacional”, afirma Villulla.
El clima le juega una mala pasada al productor, que se encuentra en una situación económica-financiera complicada luego de la devaluación, con costos que se disparan, y el precio sin aumentar.
En términos de producción se observó una veloz caída en la producción individual de 3-4 lts/vaca/día, situación con escasas posibilidades de se revierta en el corto plazo. En estos días el pastoreo se ve disminuido por la falta de piso, las vacas tienen frío, se mojan, y su confort disminuye marcadamente. Sumado a esto, se hace necesario administrar cuidadosamente los concentrados, ya que es imposible el ingreso de vehículos a muchos tambos.
La producción de los próximos meses estará sostenida por una mayor cantidad de vacas, producto de las pariciones, más que por una buena producción individual.
“Es necesario declarar la emergencia en término de caminos rurales en la provincia”, concluyó Daniel Villulla.
Eduardo García Maritano, miembro de PLASSACO (Productores de leche asociados del sur de Santa fe y Córdoba) nos comentó que a pesar de que los campos de la zona no son anegables, la infraestructura de caminos está en un estado pésimo, agravado por la cosecha en curso, y es lo que complica al tambo.
Obviamente, la situación es mucho peor en aquellos sistemas que han confinado y no tienen las instalaciones preparadas para estos casos. Hay muchos caminos que han sido “cortados” por el agua, y hasta la ruta Nacional N°8 estuvo cortada en dos tramos ya que había agua sobre la calzada.
La producción de leche ya se encuentra resentida, y se le suma el retraso en la siembra de praderas y verdeos, y en otros casos la pérdida de los que ya se habían sembrado. Eduardo también destaca que es muy complicada la llegada al tambo de los concentrados, y eso limita también la producción.
Roberto Blousson, Gerente de compra de Materia Prima de Mastellone Hnos. Asegura que la producción ha caído entre un 3 y un 4% a causa de los inconvenientes que genera el barro, dependiendo de la zona. Creen que finalmente la pérdida promedio será de un 2%. De sus zonas la más afectada es toda la de Abasto. Carmen de Areco, por ejemplo, es una zona donde todavía hay mucha agua, Comentó Blousson.
Falta piso, no se puede pastorear y se retrasa la siembre de praderas y verdeos. Desde la empresa aseguran que el pico de producción estacional que comienza normalmente a partir de mediados de abril va a achatarse y recién se va a dar en junio.
Jesús Vanzetti, de CRA, comentó a Chacra que la situación más complicada la viven los departamentos San Justo (Cba.) y Castellanos (Santa Fe) donde la producción ha bajado en un 40-50% a causa de las inundaciones. La situación está muy difícil, asegura, y se está esperando que la declaración de emergencia, pero con la homologación del Gobierno Nacional.
Las lluvias han sido muy desparejas, como en todo el país, pero muchos venían teniendo problemas desde febrero con la presencia de napas freáticas en superficie. Y las napas, sumadas a las fuertes precipitaciones ocurridas producen anegamientos, que al ser una zona de planicies, tienen muchas dificultades para escurrir. La leche en muchos casos no puede ser retirada y por supuesto, los concentrados tampoco pueden ingresar el campo.
No se hacen esperar los problemas de patas, las mastitis ambientales y se espera que aparezcan casos de leucosis a causa del estrés que sufren los animales.
El precio de la leche de marzo se ubica entre 2,78 y 2,80 $/lts, valores que no cubren los costos de producción, menos aún en este momento crítico, destaca Vanzetti.
Chacra también consultó a Rubén Brechbul, director de Implementación de Estrategias Sectoriales de la Subsecretaría de Lechería del Ministerio de Agricultura, quien recorrió las zonas más afectadas de la provincia de Santa Fe.
Según nos comentó, en las localidades de Vila, San Antonio y Santa Clara de Saguier el panorama es bastante complicado. Solamente en el Distrito Bauer y Sigel, que tiene 13.000 has, en este momento 10.000 de ellas están bajo agua. En Vila hay entre 3.000 y 4.000 has bajo el agua, lo mismo en San Antonio, con 3.000. Mucha agua de la provincia de Córdoba baja hacia canales de Santa Fe, y el agua no sale como debería, los mismos no dan abasto y rebalsan.
El impacto ha sido muy fuerte en los tambos, y muchos de ellos están buscando alternativas como alquilar las vacas para que cuando la situación mejore poder recuperarlas y continuar produciendo. En los casos más extremos se están vendiendo animales.
Bernardo Yrigoyen, Centeno y San Genaro, es una zona que también está bastante complicada por las lluvias del último mes, con canales rebalsados.
“En Monte Oscuridad, en el Noroeste de departamento San Cristóbal, por ejemplo, cayeron 450 mm en menos de 24 hs”, destacó Brechbul. Es una zona donde hay 90 tambos que producen 250 mil litros diarios y el único camino que tienen para salir a la ruta quedó cortado por el agua. Gracias al trabajo con la comuna pudieron sacar la producción, sin tirar ni un litro de leche.
“Hay zonas donde se estima que la producción cayó un 30% o más, y la zona central de Santa Fe ha sido muy golpeada por las condiciones climáticas” sostuvo el Director Nacional. Y concluyó “todo el que tiene tambo sabe lo difícil que es recuperar las praderas, los verdeos y el estado de los animales por el estrés que están sufriendo”.
En síntesis, en las distintas zonas productoras de leche se comparten las mismas dificultades, pésimo estado de los caminos rurales, complicaciones para sacar la leche, y en los puntos más críticos inundaciones severas. Finalmente salió el sol, y cuando seque el barro y baje el agua será el momento de poner manos a la obra. Estamos en las puertas del invierno y habrá que replantear en cada caso qué alimentos quedan disponibles y qué medidas se deberán tomar para llegar a la primavera. Una vez más, aquellos que tengan comida guardada, silajes por ejemplo, en cantidades mayores a las necesarias para un año normal, podrán recuperarse con mayor velocidad.
Tranqueras hacia adentro y tranqueras hacia afuera hay mucho para pensar, y mucho para hacer. El clima no siempre es predecible, pero situaciones como estas nos exigen una reflexión.
Ing. Agr. María José Salgado