Exportadores operan directamente con productores
Los corredores de granos alertan que corre peligro el sistema formal de formación de precios
Algunas grandes compañías exportadoras de commodities agrícolas comenzaron a retirarse de los mercados institucionalizados para concentrar operaciones de manera directa con productores. Es decir: en los últimos meses se registrando un menor volumen de negocios en los mercadosvisibles (Matba, Rofex y Bolsas de Cereales) al tiempo que crecen las operaciones en el mercadoinvisible (infinidad de acuerdos entre partes).Un dato. En lo que va del presente año se negociaron 2,23 millones de toneladas del contrato más líquido del Matba (Soja Mayo 2014) con una cosecha esperada de 54,5 millones. En el mismo período de 2013 se habían operado 2,71 millones de toneladas del contrato equivalente con una cosecha de 48,5 millones. Y en el mismo período de 2012 se habían negociado 3,47 millones con una producción de casi 40 millones.Al no haber operaciones de grandes inversores especulativos –tal como ocurre en el mercado de Chicago– los mercados futuros argentinos se están secando ante la retirada de los exportadores, los cuales, además de forwards, también están ofreciendo de manera directa opciones (Puts y Calls).Para captar clientes de manera directa algunas compañías ofrecen “premios” sobre los precios ofrecidos de manera abierta. Un ejemplo: hoy LDC Commodities (Dreyfus) ofreció para soja disponible un precio abierto (público) de 2450 $/tonelada. Pero para cerrar negocios directos se mejoró a 2470 $/tonelada.La movida exportadora atenta contra la sustentabilidad del negocio de los corredores de granos, quienes deben diariamente discutir con clientes (productores) que se ven tentados por los precios no-públicos ofrecidos por exportadores.Muchos corredores solicitan a sus clientes que verifiquen con atención las liquidaciones de operaciones directas porque las mismas suelen contener descuentos que licúan buena parte del “premio” ofrecido por saltear al intermediario.El conflicto constituye una auténtica guerra comercial que no forma parte de la agenda de la dirigencia gremial agropecuaria. Muchos corredores vienen intentando crear puentes con tales dirigentes para intentar explicar que la eventual desaparición de los mercados institucionalizados representa una amenaza directa a los intereses de los productores porque, en tal escenario, los mismos no tendrán referencias transparentes de precios (tal como sucede actualmente en Uruguay).Sin embargo, hasta el momento no encontraron en el sector gremial agropecuario interlocutores interesados en el tema.