De retenciones nada
Sin realizar anuncios acerca de la posible suba de retenciones CFK defendió las trabas para operar en dólares y a las importaciones; además realizó reclamos a los bancos
La presidenta Cristina Kirchner defendió ayer una vez más la progresiva instauración de controles en la economía , al sostener que son una herramienta para protegerla de los efectos de la "crisis especulativa mundial".
Al hablar en el acto de celebración del 158° aniversario de la Bolsa de Comercio (BCBA), anunció que su gobierno va a seguir " administrando el tipo de cambio y el comercio , porque no emitimos dólares y los que generamos los necesitamos para la producción". Esa definición surgió luego de que el presidente de la BCBA, Adelmo Gabbi, sostuviera previamente que a la economía no le hacen bien "ni el caos del libertinaje ni la asfixia de los controles" y dijera que para generar crecimiento y empleo "no basta con aumentar el gasto público sino que hace falta más confianza".
La Presidenta, por el contrario, lo conminó a no equivocarse. "Adelmo -le dijo en tono coloquial-, siempre hay regulaciones. Aun cuando no las hay, porque quiere decir que se privilegia a los ricos y poderosos."
Cristina Kirchner aprovechó el acto y la cadena nacional que transmitió su discurso para anunciar un reajuste del 11,42% en las jubilaciones desde septiembre (en cumplimiento con lo que dispone la ley de movilidad), adelantar que la recaudación impositiva aumentó 28,2% en julio (cuyo detalle se conocerá hoy) y que el superávit comercial alcanzó a US$ 8322 millones en los primeros siete meses del año. "Superaremos este año la marca de 2011, cuando totalizamos 10.347 millones de dólares."
Con los anuncios, surgidos en un acto aprovechado para destacar la cancelación total del Boden 2012 (el bono del corralito), Cristina buscó apuntalar la idea de que la economía puede tener una recuperación en la segunda parte del año. Pero admitió que, para ello, hay que impulsar la inversión, por lo que les reclamó a los bancos un rápido "cumplimiento de la norma que los obliga a prestar a 3 años para la inversión", tras enrostrarles que, pese a su elevada liquidez, "el 77% de los créditos que dan a las empresas son a plazos menores a 6 meses". "Así no se puede", se quejó.
En su larga disertación, la Presidenta ratificó las líneas de acción de su gobierno, y si bien reconoció que el pago de este Boden no era "para festejar", destacó como "virtuoso" que pudiera hacerse "cuando el mundo se derrumba" y en el marco de un acto en el que al mismo tiempo se anuncian medidas para sostener la demanda agregada, "como el aumento a los jubilados".
Para defender su modelo cargó contra lo que denominó el "club de los devaluadores" y el de los "endeudadores", pero debió reconocer que 7,8 dólares de cada 10 que el Estado pagará hoy por el Boden irán a "cuentas del exterior", aunque adjudicó esa pérdida de recursos a una fenomenal maniobra de grandes bancos que buscaron sembrar desconfianza para que los pequeños ahorristas se desprendieran de estos títulos en favor de ellos.
"¿De dónde creen que surgieron las versiones que decían que íbamos a pesificar este pago porque era un bono emitido bajo ley nacional?", preguntó. "¡Qué fantástico negocio hicieron! Dos veces se quedaron con el dinero de los argentinos", dijo al insistir en que algunos de los que cobrarían ahora el bono serían los mismos que fugaron fondos del país en 2001 generando las condiciones para que el corralito se instaurara.
Oda al desendeudamiento
El festejo del aniversario de la Bolsa se retrasó casi un mes a pedido de la Presidenta, que quiso usar ese escenario para presentar la cancelación del Boden como "un acto de independencia" y ratificar su política de desendeudamiento.
De allí que dedicó largos minutos, y una batería de gráficos, a mostrar el marcado descenso que el peso de la deuda ha tenido en relación con la economía en la última década, aunque comparando cifras basadas en momentos de un tipo de cambio muy devaluado (2002) contra otras de 2011, con un peso tendiendo cada vez más a sobrevaluarse.
También pasó por alto que parte de la deuda que el país cancela con el exterior se hace a costa de transferirla al interior, como queda a la vista en los cada vez mayores aplazamientos en que incurre la Anses al dilatar pagos de juicios por incorrectas liquidaciones en jubilaciones y pensiones.
Al respecto, destacó que luego del pago del Boden 2012 "la deuda en moneda extranjera, que representaba el 92% del PBI en 2002, habrá caído al 8,4%". Y vinculó insistentemente el menor peso de la deuda con el crecimiento. Rechazó así los argumentos de Gabbi, que unos minutos antes le había recordado que "a veces endeudarse no es malo, en especial si se hace para financiar el desarrollo y el crecimiento".
Las definiciones de CFK
"Lo que vamos a pagar ahora es el dinero que debían haberles devuelto los bancos a los ciudadanos"
"En 2001 los consultores y los periodistas decían que estaba todo arreglado y que no pasaba nada"
"Los bancos y las empresas nunca ganaron tanto en la Argentina como con este gobierno"
"No trajimos ningún convicto al acto, pero por ahí hay algún procesado" [en alusión a Macri]