El 80% de los camiones provocan pérdidas de calidad
La antigüedad de la flota y la sobrecarga de las unidades, provoca serios daños en la uva. Desde el Iscamen advierten sobre problemas de sanidad ocasionados por el traslado
A la hora de elaborar un vino, el traslado de la uva a la bodega es un proceso fundamental si se piensa en obtener la mejor calidad de producción. Sin embargo, en Mendoza, 80% de los camiones destinados al levantamiento de la cosecha tienen más de 20 años de antigüedad y circulan sobrecargados.Profesionales del área vitivinícola coinciden en que las malas condiciones del transporte y las demoras por la poca disponibilidad de camiones, afectan la calidad del producto. Con los resultados a la vista, los expertos reclaman mayor inversión para mejorar sus flotas.El ingeniero agrónomo vitivinícola, Ricardo García, destacó la importancia del cuidado de la uva en el traslado. "El transporte en malas condiciones y en recorridos largos afecta la calidad de la uva. Es una pena que el parque automotor que actualmente se dedica al levantamiento de la cosecha en Mendoza sea antiguo y genere pérdidas en la calidad del producto".
"La situación ideal sería tener el cuartel en la viña y llevar la uva en tractores y descargarla en la bodega como se ve en países europeos tales como Francia", agregó García.Desde el Iscamen, Leandro Montané reconoció que el transporte puede incidir en la pérdida de calidad del vino. "En la instancia de traslado de la viña a la bodega no hay pérdidas de volumen, pero sí puede haber oxidación que conspire contra la calidad del vino que se quiera elaborar". Lógicamente, las bodegas intentan que, en estas instancias, el traslado se haga con el menor grado de oxidación. "Se deben tomar precauciones en el traslado para lograr que la pérdida de calidad sea menor, por ejemplo, en el lavado de las carpas que se utilizan para el traslado de la vid y el uso de la malla media sombra para evitar la dispersión de la polilla de la vid."
Por último, Montané sostuvo que "el traslado de la materia prima de la viña a la bodega varía de acuerdo a cada establecimiento vitivinícola y no ha habido cambios en el procedimiento que se realiza desde la finca a la bodega". Además, recordó que existen otras formas de traslado no tradicionales de uvas en fresco de un oasis a otro dentro de Mendoza. "Es el caso del traslado de la uva en forma de mosto en camiones tanque, que permite que no hayan pérdidas de calidad en el traslado", concluyó.
Los altos costos de transporteLa voz de los expertos deja en evidencia que es más que necesaria una renovación de flotas y de todo el sistema de traslado. No obstante, esta misión no es nada fácil, teniendo en cuenta los altos costos que implica tamaña inversión. Por un lado, los profesionales del campo de la vitivinicultura sostienen que el acarreo de la uva implica un costo cercano a los 20 centavos por kilo, sumando al costo del gasoil en el transporte. García explicó que "las fincas de tamaños promedio en la provincia cosechan cifras cercanas a los 1.000 quintales de uvas y gastan sólo en fletes de acarreo a las bodegas sumas cercanas a los $ 10.000". Por otra parte, aparece el creciente valor de los camiones 0 km. El empresario Leonardo Andreu, de Transporte Andreu, coincidió en que la flota destinada al transporte de la uva en Mendoza necesita una renovación, no sólo por la pérdida de calidad del vino sino también por los peligros en cuanto a la seguridad vial se refiere. No obstante, Andreu reconoció que las posibilidades económicas de un transportista de cosecha no son las adecuadas para acceder a un crédito y renovar su vehículo de trabajo. "Estamos en un contexto de tasas de créditos muy altas, sumado a que los transportistas tienen problemas de garantías y allí básicamente radica su dificultad. Es por eso que tienen que trasladarse en vehículos tan antiguos". Por su parte, Hugo Ortiz, gerente de Aprocam, aseguró que al menos 80% de los camiones que se dedican al transporte de uva tienen más de 20 años de antigüedad. Sin embargo, entendiendo las dificultades económicas que implica la compra de nuevos camiones, Ortiz opinó que "no se puede impedir al dueño de un camión que pueda trabajar ya que es un derecho adquirido". Para el empresario, la solución está en la aplicación de una mayor fiscalización. "Somos todos buenos pero si nos controlan seremos mejores", declaró.
"Las medidas de control sobre las unidades antiguas deben radicar en que los neumáticos estén con buen dibujo, que se encuentren en óptimas condiciones de frenar, que no sean un obstáculo en el tránsito en general y por último que no circulen excedidos en el peso de carga", finalizó el gerente de Aprocam.
La aplicación de bins plásticos
La utilización de los bins en traslado de la uva a las distintas bodegas, es una herramienta que agiliza y aumenta la productividad de los trabajadores de viña. Su aplicación reduce costos en la mano de obra necesaria para la cosecha y previene 90% de los accidentes laborales en las fincas.
El ingeniero agrónomo Maximiliano Battistella, especialista en viticultura de la Estación Experimental Agropecuaria San Juan INTA, dijo: "Lo que permite el bin en la cosecha de uva, es facilitar el trabajo del cosechador evitando que acarree la materia prima desde la planta hasta el camión y aumente un 50% la productividad de mano de obra."
"La utilización del bin tiene un impacto positivo muy grande en la logística del arribo de la materia prima a la bodega y busca reducir los tiempos desde la cosecha hasta molienda o concentrado, en el caso del mosto."
"La ventaja de trabajar con estas herramientas es que uno puede, en algunos casos, dependiendo del rendimiento del cultivo, hasta duplicar la productividad de la mano de obra y acelerar la cosecha". Además, Basttistella sostuvo: "Con la utilización de estos recipientes se logra la reducción del aplastamiento de la uva".