Operaciones de venta con precio a fijar
El problema no está en el mercado sino en la holgazanería de algunos productores amateur
Esta semana regresó una vez más al ámbito público –a partir de un artículo publicado en La Nación– la cuestión de las operaciones de venta de granos con precio a fijar.
La Bolsa de Comercio de Rosario estableció una posición oficial sobre el tema por medio de unartículo elaborado por Julio Calzada (quien esdirector de Informaciones y Estudios Económicos de la BCR).
El debate se disparó porque algunas empresas exportadoras y procesadoras de granos habrían decidido –al momento de recibir soja con precio a fijar– dejar de emplear el precio pizarra Rosariopara reemplazarlo por un valor propio.
“En algunos medios de comunicación se ha indicado que la decisión de los compradores obedecería a que, en la campaña 2012/13, el nuevo procedimiento de determinación del precio cámara con una ponderación del 40% del delivery de Rofex y Matba habría generado precios muy altos para la mercadería. Esto habría afectado sus estructuras de costos y rentabilidad. Los representantes de los productores agropecuarios opinan lo contrario: sostienen que el cambio metodológico permitió reflejar mejor los precios de la mercadería y su escasez relativa”, indica Calzada.
“Las operaciones a fijar precio –continúa Calzada– restan volumen a la formación de precios en los mercados concentradores e institucionalizados. Esto es así porque el grano que se entrega a fijar no ingresa a la puja diaria del precio entre compradores y vendedores dentro del mercado. En consecuencia no ayuda a formar competitivamente los precios de los granos”.
Traducido: los productores amateur que entregan mercadería a fijar, además de no comprender cómo funciona una economía de mercado, operan –sin saberlo o siquiera sospecharlo– en contra de sus propios intereses.
“El uso del silo bolsa le permitirá a muchos productores manejar flexiblemente los tiempos de venta de su producción”, apunta Calzada, para luego agregar que “en la actualidad se estima en 40 millones de toneladas la capacidad de almacenaje teórica de los productores con el silobolsa. Esta forma de almacenar les permitirá a los productores manejar con flexibilidad los tiempos de venta de su producción y adoptar la modalidad contractual que más le convenga”.
Traducido: con el uso probado del silobolsa ya no existen excusas para dejar de ser un productor amateur y pasar a convertirse en un empresario agrícola profesional.
“Las operaciones de compraventa a fijar precio son solamente una de las modalidades para vender la mercadería. Existen otras dentro del mercado físico de granos y los mercados de futuros, incluso en este último con entrega de la mercadería”, explica el director de Informaciones y Estudios Económicos de la BCR.
Traducido: el mercado ofrece todas las herramientas necesarias para que el productor pueda comercializar su cosecha de manera profesional: opciones y futuros del Matba y el Rofex, forwards y muchas alternativas en el mercado disponible (en caso de mantener el control físico de los propios granos). Si el productor, a pesar de eso, sigue prefiriendo vender a fijar por comodidad, el problema no está en el mercado, sino en la (carísima) holgazanería del productor.
Calzada además recordó que la Bolsa de Comercio de Rosario “es un mercado con reglas y normas donde existe estandarización en los contratos, control sobre los operadores autorizados, instalaciones para desarrollar transacciones (rueda), difusión diaria de los precios, acceso a una corte arbitral (Cámara Arbitral de Cereales), complejo de laboratorios, información y transparencia”.
“Este marco institucional que existe en Argentina, el cual es compartido con el resto de las Bolsas de Cereales del país, facilita el logro de consensos entre los actores de la cadena granaria. Tener mercados institucionalizados es un logro de nuestro país que, frecuentemente, es valorado por quienes nos visitan desde el exterior y por aquellas cadenas de valor agropecuarias locales que no cuentan con estos mercados y sufren cotidianamente problemas diversos (falta de transparencia en los precios, inexistencias de contratos y tribunales de arbitraje, problemas para determinar la calidad, etc.)”, añadió.