Política

Se activa causa Ciccone: fiscal pidió indagatorias

Un pedido para citar a declaración indagatoria a Amado Boudou sacudió ayer el caso Ciccone, donde la Justicia investiga si el vicepresidente se involucró en beneficio de su entorno en el traspaso de la compañía

7 Feb 2014

Lo hizo el fiscal federalJorge Di Lello, que también planteó la necesidad de llamar como sospechosos al titular de la AFIP, Ricardo Echegaray; a Alejandro Vandenbroele, a cargo de la firma que se quedó con la imprenta; a José María Núñez Carmona, amigo y socio de Boudou, y a Nicolás Ciccone, fundador de la empresa, entre otros.

El fiscal formalizó el pedido ante el juez de la causa, Ariel Lijo, con quien mantiene diferencias respecto del abordaje del caso. Mientras Lijo aceptó en diciembre como querellante a Ciccone, por considerarlo perjudicado en la operación de venta de su empresa, Di Lello sostiene que pesan en su contra las mismas sospechas que respecto de los demás que intervinieron en la operación. La presunción del fiscal se basa en dichos de los propios participantes acerca del interés de Ciccone en acercarse a Boudou y a su entorno para obtener un salvataje financiero para la compañía.

El pedido de Di Lello no es vinculante para el magistrado. Podrá tomarlo en cuenta o desecharlo, de manera total o parcial, de acuerdo con su criterio. Pero se trata de un hito en los dos años que lleva de iniciada la investigación, en la que todavía nadie fue llamado a prestar declaración indagatoria. El listado con los pedidos de indagatoria del fiscal incluye, además, a Guillermo Reinwick, yerno de Ciccone; Rafael Resnick Brenner, jefe de asesores de la AFIP; Máximo Lanusse, quien estuvo junto a Vandenbroele en The Old Fund (la firma que se quedó con Ciccone Calcográfica); Pablo Amato, participante en las negociaciones, y a Sergio Gustavo Martínez y Jorge Capirone, ambos de The Old Fund.

Tanto Nicolás Ciccone como Reinwick habían sido aceptados como querellantes en diciembre por Lijo luego de haber declarado como testigos y afirmado que la venta de la compañía habría estado signada por supuestas presiones de parte del entorno de Boudou. La causa gira en torno al traspaso de la imprenta, luego llamada Compañía de Valores Sudamericana, a nombre de The Old Fund, de Vandenbroele, tras un plan de facilidades otorgado por la AFIP para el levantamiento de la quiebra que pesaba sobre los anteriores propietarios. Según la denuncia original, Boudou, entonces ministro de Economía, habría intervenido para facilitar el otorgamiento del beneficio impositivo por parte de AFIP.

Di Lello pidió ayer, además, llamar como testigos al presidente del Banco Macro, Jorge Brito, así como a seis autoridades y miembros de la Cooperativa de Crédito Marítima del Sur, para establecer el origen de los fondos con los que contó The Old Fund para levantar la quiebra de Ciccone.