"Sin diálogo no hay futuro"

25 Jul 2012

Como quien le habla a una pared, nuestros intentos de dialogar, de abrir puentes de comunicación con las autoridades nacionales se han visto frustrados unos tras otros para terminar en sucesivos desencantos que no hacen más que aumentar el malestar y la preocupación de los productores agropecuarios.

Ante la falta de respuestas seguimos proponiendo. Presentamos el Programa Ganadero CRA 2012 en medio de un contexto alarmante de reducción del rodeo vacuno nacional y disminución del consumo interno de carne bovina que afecta, sobre todo, a la población más vulnerable. Décadas de políticas inapropiadas e insostenibles en el tiempo, potenciadas al máximo durante estos últimos cinco años, sumadas a las trabas a la exportación dejaron como resultado la pérdida de 10 millones de cabezas, con la consiguiente suba de precios, una abrupta caída de las exportaciones y una drástica reducción de la actividad de los pueblos del interior.


Miremos a Brasil, que mantiene por estos días una delicada situación comercial con nuestro país debido a políticas erróneas del Gobierno nacional que no hacen más que atentar contra el libre comercio poniendo trabas que desembocaron en cierres de plantas frigoríficas y de otras producciones como la aceitunera, y que dejaron en la calle a miles de empleados capacitados.

El país vecino en 1976 tenía un 25% menos de vacunos que la Argentina, y desde entonces casi cuadriplicó sus existencias y hoy está por alcanzar los 200 millones de cabezas, aumentando el consumo de carne de su población.

Brasil se ha convertido en el primer exportador de carne vacuna del mundo, gracias a la visión estratégica de su dirigencia política y al trabajo y la colaboración del Estado y los productores ganaderos. En la Argentina en el 2006 nuestro rodeo estaba compuesto por 58 millones de cabezas y en los últimos 5 años se redujo a poco más de 47 millones. Lamentables comparaciones.


¿Seremos capaces de aprovechar un tejido mundial donde aún se avisaron buenas perspectivas en los mercados internacionales? ¿Tomaremos por la ruta directa o el Gobierno volverá a tomar por caminos inciertos sin previsibilidad, ni estímulos para todo el sector cárnico?  Desde CRA solo vemos un camino en el ámbito agropecuario: el de políticas que fijen metas claras y sirvan de marco para potenciar la experiencia de los productores, el capital genético de nuestros rodeos, las condiciones de suelo y clima y la capacidad instalada de la industria frigorífica, creando un camino virtuoso, que exprese la tradición y auténtica vocación exportadora de la Argentina, atendiendo a las necesidades alimentarias de nuestra población.

Mientras tanto los productores no bajan los brazos, siguen invirtiendo y apostando a la productividad, y agregando valor en un esfuerzo solitario no reconocido, y sin incentivos de parte del Gobierno. Un Gobierno que castiga en cada decisión al sector, lo divide, lo ignora, lo neutraliza, lo traba y solo se acuerda cuando las necesidades fiscales lo apremian y entonces recurre para quitarle lo que le queda.

Estamos atravesando una seria crisis en la lechería, con precios pisados para el productor que recibe en promedio $1,50 por litro de leche, mientras los consumidores pagan $6 en las góndolas. A la par los costos productivos aumentan mes a mes haciendo cada vez más inviable el sostenimiento de los establecimientos tamberos. 

Y el cóctel de problemáticas se amplía a las trabas impuestas para la comercialización de trigo y maíz, y la no homologación de las emergencias agropecuarias y la consiguiente ayuda a los productores azotados por la sequía. Desde CRA, en el mes de enero, le presentamos al Ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, una carpeta con 17 puntos problemáticos, analizados región por región, con propuestas, pero lamentablemente nunca fuimos recibidos para tratar y analizar esos temas.

Gestionar no solo implica estar disponible, saber escuchar, sino también proponer, corregir, estimular, aceptar, negar, fundar y construir. Un oído fino y dispuesto es una virtud que debería tener todo dirigente y todo funcionario en ejercicio de facultades públicas. Desde el sector agropecuario hace mucho tiempo que venimos hablando solos, sin encontrar interlocutores que tengan en cuenta lo que decimos para elaborar soluciones consensuadas y viables a las dificultades que planteamos. Lo decía Churchill: “Se necesita coraje para pararse y hablar, pero mucho más para sentarse y escuchar”.