Continúan los rechazos contras las fumigaciones
Los campesinos se han movilizado en 13 lugares de Paraguay el lunes para continuar sus acciones de rechazo a las fumigaciones de los cultivos de soja cercanos a pequeñas poblaciones
“Los compañeros se movilizaron en ocho lugares del departamento de San Pedro y cinco del departamento de Canindeyú para intentar impedir el rociado de productos que para nosotros son agrotóxicos”, explicó Villalba, presidenta de la Federación Nacional Campesina, de centroizquierda.
La organización reúne a más de 50.000 campesinos con tierra propia dedicados al cultivo de rubros de autoconsumo y algunos de renta como el algodón y maíz.
El departamento de San Pedro, considerado el más pobre del Paraguay, se encuentra a unos 320 kilómetros al norte mientras que Canindeyú, en la frontera noreste con el estado brasileño de Mato Grosso do Sul, está a 300 kilómetros de Asunción.
“Nuestra posición no es ideológica sino humana: las fumigaciones aéreas a los cultivos de soja se realizan sin discriminación. Por ejemplo, tras terminar una de las tres cosechas del año, se derraman miles de litros de herbicidas para eliminar las hierbas malas pero el químico es arrastrado por el viento hacia las poblaciones, eliminando nuestros rubros de autoconsumo”, comentó Villalba en idioma guaraní.
Agregó que “lastimosamente nadie quiere documentar las intoxicaciones a los seres humanos y tampoco la desaparición de la fauna silvestre y los animales domésticos. Entonces, no nos queda otro camino más que obstaculizar pacíficamente las fumigaciones”.
“En estos momentos, 65 compañeros están procesados por la justicia supuestamente por invadir propiedad ajena y muchos otros son buscados por la Policía por el mismo hecho, pero es el riesgo que corremos en defensa de lo que llamamos la soberanía alimentaria”, acotó la dirigente.
El ministro de Agricultura, Jorge Gattini, pidió el lunes a los campesinos que “no se opongan específicamente al cultivo de soja sino al proceso de fumigación. Pido que denuncien cuando no se cumplen los requisitos para el rociado. Existen normas ambientales muy estrictas que deben ser respetadas”.
Paraguay cosechó en 2013 unas 9 millones de toneladas de la oleaginosa sobre una superficie de cultivos de 3 millones de hectáreas, manteniendo su tercera posición entre los grandes productores de la América del sur detrás de Brasil y Argentina.