Llluvias fortalecen el desarrollo del algodón y potencian el maíz
La superficie sembrada se estima para la provincia del Chaco en 349.000 hectáreas, de las cuales hoy el 93% está en estado de bueno a muy bueno
Esos datos que emergen tras las buenas lluvias del sábado que beneficiaron especialmente al sudoeste, surgen del Sistema de Comunicación y Seguimiento Territorial de la Compañía Logística del Norte SA (Colono), coordinado a través de la Gerencia Interior, junto al equipo de profesionales en ciencias agronómicas de la empresa chaqueña.
Del informe al que NORTE accedió se destaca el excelente estado y condición del algodón sembrado, excepto algunos lotes que venían con manejo deficiente de malezas antes de la siembra. Así, los expertos destacan que los lotes de primera fecha de siembra ya tienen bochas, lo que hace prever una cosecha hacia el mes de marzo con volúmenes que serán más que interesantes. La superficie sembrada se estima para la provincia del Chaco en 349.000 hectáreas, de las cuales hoy el 93% está en estado de bueno a muy bueno.
Excelente estado del algodón sembrado y preferencias por el maíz, en un panorama productivo que aparece con buenas perspectivas para los cultivos de temporada en el Chaco.Al margen de la buena actualidad y perspectivas del cultivo insignia del Chaco, la novedad viene de la mano del trigo. Es que algunos productores probarán con el trigo de verano detrás de girasol. Según el informe de Colono S.A. se estima que unas 3 a 6 mil hectáreas del cereal se implantarán como prueba, sembrando directamente detrás de la cosechadora de girasol, como una alternativa de recuperar cobertura perdida y tener cosecha hacia mayo, cuando lleguen las primeras heladas.
“El girasol es el antecedente ideal para trigo en el Chaco, pero no en esta fecha de siembra sino en la fecha normal (mayo y junio). Así, el productor debiera dejar el lote libre luego de cosechar girasol y con este barbecho otoñal encarar una campaña de trigo, que difícilmente tenga resultados magros, ya que la mayor acumulación de humedad en el suelo para el NEA se produce en el otoño; pero son pocos los productores que toman esta rotación como práctica habitual”, señala el informe de los expertos.
Al panorama chaqueño de todos los cultivos, con el buen aliento de las lluvias de enero, se agrega la buena situación de Salta, donde también se han producido precipitaciones. “Tenemos un panorama mucho mejor que en las tres campañas anteriores y, por lo tanto, hay que preparar las herramientas necesarias para transportar, comercializar, almacenar y fijar condiciones”, señalaron los especialistas de Colono S.A., tras considerar también que “se avecina una campaña que a primera vista- aparece como “buena a muy buena”.
Atrasos en el girasol
Siempre según los datos contenidos en el informe citado, las lluvias registradas en las últimas semanas retrasaron la cosecha de girasol, que había comenzado con rendimientos pobres de 500 y 600 kilos por hectárea. Es que estos cultivos de primera siembra sufrieron fuertes calores y también fuertes heladas. “Esto indica que las fechas de siembra tradicionales a las que estaban acostumbrados los productores chaqueños deben tener mayor cantidad de parámetros a la hora de decidir cuándo iniciar la tarea”, recomendaron los expertos.
En tanto, los lotes de segunda cosecha que están atrasados en su recolección por la falta de piso, tienen rendimientos de aceptables a muy buenos, promediando los 1600 kilos por hectárea con lotes que llegan a 2400 kilos como líderes en rendimiento, fruto del manejo ajustado hecho por los productores a sus cultivos.
En ese contexto, se calcula que el avance de la cosecha de girasol en el Chaco se encuentra en un 78%, restando entre 10 y 12 días de recolección, siempre que se den las condiciones climáticas adecuadas.
Por otra parte, el daño de palomas fue masivo en los lotes de primera fecha siembra; en tanto, los lotes de segunda fecha tuvieron una influencia menor de esta plaga, lo que refuerza la necesidad de revisar las fechas y protocolos productivos. “También un fuerte ataque de orugas, la falta de financiamiento por parte de los aplicadores aéreos y la nueva ley de biocidas ocasionaron daños de importancia al 5% del área productiva de girasol”, indica el informe, y recomienda “rever la implementación de la ley provincial, porque ante estos ataques violentos de plagas, la misma tiene restricciones que afectan a la producción”.
Un freno
En cuanto a la soja, los especialistas de Colono S.A. resaltaron la “cautela del productor fruto de los magros resultados productivos ante altas temperaturas y precipitaciones escasas”. Ese panorama puso un tope al avance de la leguminosa, y determinó que la superficie a implantar podría superar levemente las 500.000 hectáreas.
“La decisión de sembrar soja luego de girasol ha sido una lección aprendida por los productores y la intención de hacer este doble cultivo sólo queda en productores chicos. A ellos, por falta de financiamiento, de capacitación o de capacidad productiva, les resulta más barato sembrar soja con semilla guardada de la campaña pasada. Pero la sorpresa es que estas semillas tenían bajo poder germinativo y las siembras practicadas fracasaron en el 100 %; siendo que en la provincia hay gran cantidad de laboratorios preparados para este análisis y su costo es ínfimo en comparación con la inversión en una hectárea. Por lo tanto, seguimos con problemas en la toma de decisión de muchos productores pequeños y medianos que luego no pueden asumir los compromisos tomados”, advirtieron los técnicos de la compañía.
Los mejores lotes de soja son los que tienen por antecesor al trigo y luego los que vienen de maíz o sorgo. “Esto es visible fácilmente, por lo tanto, el productor que sembró trigo tendrá su recompensa, de no mediar a futuro ninguna dificultad, con los mayores rendimientos de soja que se obtendrán en la próxima cosecha”, señala el informe, y agrega que las plagas se encuentran controladas y la nueva soja con incorporación de nuevos eventos avanza firme en los campos del oeste de la provincia.
Los elegidos
El maíz es el elegido y el beneficiado. Resultó más seguro para los productores en la seca y es la opción que toman para la actual temporada. Así lo destaca el informe de Colono S.A., que también indica un crecimiento del 50% en el área sembrada con respecto a la temporada pasada; por lo que se espera que el Chaco llegue por primera vez a las 300.000 hectáreas de este cereal, hoy demandado internamente por feedloteros, productores avícolas y de cerdos, y escasamente demandado por la exportación.
“La sustentabilidad y el manejo adecuado del agua se van imponiendo por decisiones económicas respecto a la posibilidad de cosecha, siendo esto muy importante en el corto y mediano plazo. La incorporación de la fertilización nitrogenada empieza a ser una conducta en la mayoría de los productores de maíz y con estas condiciones climáticas favorables incrementarán el uso y las dosis”, revelan los expertos de la empresa chaqueña.
En tanto, el sorgo es el elegido por los pequeños y medianos productores que consideran al maíz un cultivo de alto costo. “El costo de una bolsa de maíz con una de sorgo resulta similar; pero la bolsa de sorgo permite sembrar de 2 a 2.7 hectáreas según la marca, mientras que la de maíz sólo alcanza para una hectárea. Entonces, se empieza a imponer como el cultivo que va detrás de girasol para los pequeños y medianos productores”, explicaron.
En ese contexto, se espera que el sorgo cubra unas 180.000 hectáreas en la provincia, un 15% superior a la superficie habitual implantada con este cultivo. Además, estas mejores perspectivas harán que se vea sorgo en todo el territorio provincial y no sólo en las zonas de los bajos que limitan con Santa Fe, lugar habitual donde se desarrollaba este cultivo.