Agroquímicos

Alerta por la falsificación de biocidas con formol

El formaldehído, que en ocasiones se usa para vender glutaraldehído falsificado, puede contaminar animales como aves y porcinos que luego son ingeridos por seres humanos. Las formulaciones con glutaraldehído genuino, por el contrario, están reguladas, son más eficientes y no presentan riesgos para la salud humana

El glutaraldehído ofrece un rendimiento y versatilidad excepcionales, comprobados durante más de 60 años de uso en una amplia gama de aplicaciones. Lamentablemente, su éxito generalizado dio origen al glutaraldehído falsificado, de aspecto peligrosamente similar, que plantea riesgos de seguridad y manipulación para los trabajadores.

El riesgo de contaminación a través de productos que presentan formaldehído en sus formulaciones viene siendo alertado por los fabricantes a través de diferentes iniciativas, pero aún existen dudas y el usuario desconoce ciertos datos. Para la aplicación de productos antimicrobianos de uso veterinario (incluyendo los antisépticos) en algunos países existen regulaciones que controlan el uso de biocidas con glutaraldehído genuino, como por ejemplo en Brasil, en donde se implementó una Instrucción Normativa del Ministerio de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento desde 2009 (Instrucción Normativa Nº 26 de 09/07/2009/MAPA). No obstante, la falsificación de productos con formaldehído todavía persiste y presenta un riesgo para la salud humana, los animales y el medio ambiente.

En los casos de falsificación, el formaldehído generalmente se mezcla con las formulaciones y es vendido como glutaraldehído a productores que lo usan para desinfectar instalaciones de cría de aves y porcinos, de forma inadecuada. El formaldehído está clasificado como cancerígeno de acuerdo con la Agencia Internacional para Investigación en Cáncer, y presenta riesgos potenciales de seguridad y manipulación para los trabajadores, además de la posibilidad de contaminar la carne de los animales.

Por el contrario, el glutaraldehído genuino es ampliamente eficaz y no es cancerígeno, ni persistente ni bioacumulativo. Además es rápidamente biodegradable, lo que significa que se descompone en moléculas más simples, incluyendo dióxido de carbono y agua, por medio de la acción natural del oxígeno, la luz del sol, las bacterias y el calor.

Por compartir el nombre que identifica a la familia química de los aldehídos, es común que el glutaraldehído se confunda con formaldehído. Pero esto es un gran error, puesto que las propiedades químicas y toxicológicas de ambas sustancias son significativamente diferentes.

¿Cómo evitar la confusión?

Como medida preventiva, Dow incorpora sellos especiales en varios idiomas para productos a base de glutaraldehído auténtico, para diferenciarlos del glutaraldehído falsificado que presenta formaldehído en su composición. Otra forma de identificar si el producto está adulterado es la observación de características tales como color y textura. El glutaraldehído genuino es un líquido incoloro, oleoso y con un olor acre. Si alguna de estas características no fuera evidente, hay que desconfiar.

Características del glutaraldehído genuino

  • No contiene ni se degrada en formaldehído
  • No es clasificado como cancerígeno 
  • Es usado con mayor frecuencia en solución acuosa, con una concentración que varía entre el 50% a menos del 1%
  • Fue clasificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un desinfectante eficaz contra el virus de la gripe aviaria

 Aplicaciones del glutaraldehído

  • Para desinfección de alto nivel de equipamiento médico utilizado en instalaciones de atención de la salud.
  • Como biocida industrial para controlar microbios molestos y peligrosos en pozos petroleros, torres de refrigeración y plantas de pulpa y papel
  • Para desinfectar instalaciones de aves de corral y porcinos
  • Como fijador en aplicaciones de curtido de cuero

Gripe aviaria

Para contener la expansión de la gripe aviaria entre seres humanos, que afectó a China en abril de 2013 y que volvió a preocupar al país en el pasado mes de noviembre, el gobierno chino clausuró más de 700 mercados avícolas en diferentes ciudades. La OMS confirmó casos de fallecimiento y señaló que la tasa de mortalidad de la enfermedad es superior al 30 %. Con este caso es posible comprender la importancia aplicar el biocida con la formulación genuina y de realizar la limpieza de los criaderos. Es imprescindible usar todos los recursos disponibles para evitar un brote de cualquier enfermedad que pueda tener impacto en la salud de la población.