Clima

Atención: nueva ola de calor

Advierten que nueva ola de calor afectará al cultivo de soja y maíz

7 Ene 2014

La soja y el maíz 2013/14 sufrirían por una nueva ola de calor en los próximos días, aunque precipitaciones aliviarían su estado a partir del jueves, dijo ayer un experto en clima agropecuario. Ambos cultivos ya habían padecido de una extensa serie de días con altas temperaturas y escasas lluvias a finales de diciembre, lo que de acuerdo con el especialista afectaron su desarrollo de forma negativa.

"Esta nueva ola de calor durará cuatro días, pero será seguida por lluvias a partir del jueves 9 de enero, aunque no serían de gran volumen", dijo a Reuters el titular de la consultora climática Weather Wise Argentina, Anthony Deane. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó la semana pasada la producción de la oleaginosa y el cereal de la actual campaña en 55 millones y 22 millones de toneladas, respectivamente.

Luego de la ola de calor registrada a fines de diciembre, "analizando imágenes satelitales, cómodamente el 50% del área donde se cultiva el maíz y donde se cultiva soja está afectado", agregó Deane, cuyo análisis del estado de los cultivos de Argentina es menos optimista que el de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

De acuerdo con la entidad, hasta el viernes tanto la soja como el maíz se desarrollaba en, por lo general, muy buenas condiciones, gracias a los buenos niveles de humedad del suelo tras las abundantes lluvias que recibieron durante octubre y noviembre. Por otro lado, Deane señaló que, si bien se registrarían más lluvias a lo largo de enero, estas no estarían bien distribuidas temporalmente, lo que no favorecería el desarrollo de los cultivos.

El Ministerio de Agricultura aún no realizó estimaciones de producción para ambos granos, aunque calculó la superficie que sería utilizada por ambos cultivos en 20,8 millones y 5,7 millones de hectáreas, respectivamente. Con respecto al trigo, el clima seco favorece la recolección de los últimos lotes de la temporada 2013/14, cuya cosecha fue prevista en 9,5 millones de toneladas por la BCR y en 9 millones de toneladas por el Gobierno.