Maquinaria

Maquinaria agrícola: llena de desafíos

El 2013 permitió una mejora de la actividad productiva y comercial en el sector de maquinaria agrícola. Ahora, la Argentina mantiene fuertes potencialidades para el sector

2 Ene 2014

Para el año que viene se prevé un escenario en el que el Gobierno nacional mantenga las medidas para fomentar la actividad productiva local en maquinaria agrícola. Los agropartistas locales deberían realizar un salto cualitativo y de inversión significativo para poder aprovechar el contexto y cumplir con los requerimientos de los principales productores en cuanto a calidad de piezas nacionales. La mejora en la cosecha de granos brindará un piso firme para la demanda de maquinaria.

El 2013 permitió una mejora de la actividad productiva y comercial en el sector de maquinaria agrícola. Puntualmente, en lo referido al mercado interno, se incrementaron las ventas en los primeros 9 meses del año, aunque se mantuvieron por debajo de los niveles que se observaron en el período 2007/2008. Los contratistas, que son los principales compradores de la maquinaria más sofisticada, aún al cierre del año se encuentran en una etapa de reacomodamiento.

El impulso de las unidades fabricadas localmente, permitió que incrementara la participación de los productos argentinos en el total de lo vendido en el país, especialmente en los casos de tractores y cosechadoras, donde en muchas operaciones el financiamiento también estuvo acompañado por el crédito del Banco Nación a tasas subsidiadas. Vale aclarar que en el caso de las sembradoras, las comercializadas son típicamente locales.

Sin embargo, aún con la mayor demanda y con el impulso de la producción local, se aceleró el déficit comercial sectorial. Esto es más remarcable en el caso de tractores, rubro en el que se efectivizaron fuertes inversiones para la fabricación y ensamble local junto a cosechadoras, provenientes principalmente de grandes empresas multinacionales como Case New Holland, John Deere, Agco, Agrale y Claas, por citar algunas.

Por su perfil histórico de desarrollo tecnológico e innovación en maquinaria y semillas, en un marco de óptimas condiciones del suelo, Argentina mantiene fuertes potencialidades para el sector en el largo plazo. Aún así, habrá grandes desafíos para el mediano plazo.

Para 2014, en principio existen dudas sobre el precio de los commodities, pero aún así es esperable una mejora de la cosecha (siendo una buena noticia el avance de la cosecha gruesa) en un marco de un poco más de aire para los productos del campo a partir del tipo de cambio. Esto podría mantener el dinamismo de las ventas locales de maquinaria e indirectamente beneficiaría a la producción local.

Se prevé un escenario en el que el Gobierno nacional mantenga vigentes las medidas para fomentar la actividad productiva local. En el mismo, será clave evaluar cómo se desenvolverán algunas de ellas, en especial las de financiamiento, en un marco de inflación acelerada.

Un tema que se vuelve cada vez más trascendental es el ligado al incremento del contenido local en los tractores y cosechadoras producidos en el país, algo que el Gobierno nacional estuvo solicitando a las nuevas inversiones. El logro de esto implica un gran desafío estructural, ya que el entramado de proveedores en el país es acotado y tiene marcadas carencias de calidad y capacidad para afrontar la exigencia. En consecuencia, desde el plano sectorial los agropartistas locales deberían realizar un salto cualitativo y de inversión significativo para poder aprovechar el nuevo contexto y cumplir con los requerimientos de los principales productores locales, entre los cuales se establecieron nuevas firmas multinacionales con planes crecientes de producción. Esto requerirá una fuerte necesidad de actualización que parte desde lo micro empresarial.