Tecnología

Agricultura más precisa y eficiente

La agricultura de precisión está instalada y se trata de una tecnología que brinda muchas ventajas y beneficios, tanto en lo referido a los números como en lo que respecta a la conservación del medioambiente

Uno de los dos pilares en los que se sustenta este paquete de beneficios está determinados por el ahorro de insumos, asociado además a un uso más eficiente de los mismos. Es decir, se puede ahorrar en aquellos sectores donde los rendimientos son normalmente bajos ya que el agregado de mayor cantidad de fertilizantes, por ejemplo, no mejora el rendimiento; y en los sectores del lote de mejor condición, aplicar mayor cantidad de insumos mejora aún más el rendimiento físico por lo que resulta en una eficiencia superior.

Diagnóstico y tratamiento

Resulta importante considerar que estos beneficios están ligados a una correcta identificación y delimitación de los diferentes sectores, un buen diagnóstico hecho a partir de diferentes fuentes de información será el punto de partida para trabajar con dosis variables de semillas y/o fertilizantes, VRT por su sigla en inglés. Luego del diagnóstico estará el ojo crítico de un asesor para determinar la dosis de cada sector, también de esto dependerá el éxito o el fracaso de los objetivos planteados según los beneficios arriba mencionados.

Puerta abierta en la WEB

A nivel global está en pleno desarrollo una herramienta, plataforma web, que mediante un feed back o retroalimentación de información almacenada y con la ayuda de los semilleros, se podrá establecer una recomendación sitio específica sobre que se debería variar en un lote. Ya existen experiencias de recomendaciones de manejo para mejorar los rendimientos de cultivos, como el sistema FieldScripts desarrollado en EEUU.

El Ing. Agr. Fernando Scaramuzza sostiene al respecto que “en Argentina sería ideal que se desarrolle esta herramienta para ofrecerle al productor un apoyo técnico que le permita maximizar los rendimientos de cada ambiente, pensando en un beneficio agronómico y económico”.

“De esta manera estaríamos dando uso a la información obtenida de los diferentes lotes para lograr un excelente diagnóstico de lo que sucede en cada explotación agrícola, la toma de decisiones sería más acertada y se podrían lograr los objetivos de una agricultura más precisa y eficiente en cuanto al uso de los insumos”, sostuvo Scaramuzza.

Los especialistas sobre AP piensan que lo ideal sería trabajar con equipos interdisciplinarios, sin depender de una sola empresa prestadora para que los laboratorios de semillas puedan acceder a estos datos también, y sean capaces de recomendar el material, la densidad y la fertilización adecuadas a cada ambiente en particular, entre otros factores. De acuerdo con Scaramuzza, “los productores deberían acceder a esta información y cargar las recomendaciones en su equipamiento para llevarla a cabo en sus campos, sin la necesidad de tener una determinada marca de herramientas”.

Análisis detallado

En la agricultura clásica todo productor conocedor de su campo sabía dónde podía sembrar maíz y cuáles sectores eran solo aptos para engordar animales con un recurso forrajero aceptable. O bien, que sectores del campo eran grandes prometedores de rendimiento y cuáles no tanto.

Paralelamente podemos resumir que el manejo sitio específico (MSI) lleva a considerar las dosis de los distintos insumos que serán de mejor provecho económico en cada ambiente. Así las cosas podemos considerar que cada ambiente es un lote diferente entremezclado dentro de otro. A su vez cada lote/ambiente va mostrar una realidad diferente.

Puede ocurrir, y hay estudios que lo demuestran, que en sectores pobres del lote no se observa respuesta a la aplicación de fertilizantes; y además de esto, la sola siembra no es pagada por la cosecha. Dicho de otro modo, los ingresos obtenidos por la venta de granos luego de la cosecha no son suficientes para cubrir el costo de implantación. De este modo y gracias al análisis que puede ser hecho luego de la sectorización de un lote, resulta antieconómico sembrar cierto porcentaje de superficie del campo.

El margen bruto de un lote es superior en el caso de sembrar por ejemplo el 85 % de su superficie respecto al correspondiente por la implantación del 100 % del área sembrable de éste, ya que ese 15 % de área requiere el “subsidio” (aunque la palabra no nos guste mucho, tiene toda la semejanza) del otro 85 %. Es un caso extremo, sí; pero puede ser una realidad que nos toque enfrentar. Es decir además de evaluar y aplicar la VRT resulta provechoso analizar cada ambiente del lote como una realidad diferente y por tanto realizar el estudio económico correspondiente, en forma independiente de lo/s otros ambientes.