Carne equina, un negocio que se abastece de caballos robados

En lo que va del presente año las exportaciones argentinas declaradas de cortes de carne equina fueron de 15.762 toneladas por un valor FOB total de 57,3 millones de dólares. En todo el año 2012 habían sido de 19.737 toneladas por 79,5 millones de dólares.

Los principales destinos de exportación en lo que va de 2013 fueron Rusia con 7142 toneladas (45% del volumen total declarado), seguido por Francia (18.1%), Bélgica (11.1%), Italia (8.2%), Kazajistán (7.1%), Holanda (6.8%) y Japón (2.5%), entre otros mercados.

En la Argentina no existen criaderos de caballos con destino a faena. Por tal motivo, la elaboración local de cortes de carne equina depende exclusivamente de la venta de caballos –criados con fines recreativos o deportivos– desechados por sus propietarios a causa de lesiones, discapacidad o edad avanzada.

En los hechos, debido a que la oferta de caballos de descarte es insuficiente para abastecer a la demanda internacional del producto, la industria faenadora de equinos suele abastece regularmente de caballos robados.

En el país existen diversas organizaciones dedicadas a fomentar la búsqueda de equinos sustraídos (uno de los más conocidos es “Caballos Robados”, donde todas las semanas se informan delitos al respecto). La mayor parte de los animales robados no se encuentra jamás.

A fines de febrero de este año autoridades judiciales lograron descubrir en el Frigorífico Lamar, localizado en la localidad bonaerense de Mercedes, 11 caballos que habían sido robados en Luján.