El agro retiene u$s 7.400 millones de soja sin vender
Parte de esos recursos podrían entrar en las próximas semanas apremiados por los gastos que genera la nueva cosecha y la promesa de acelerar la devaluación oficial
Si el Gobierno ha dado muestras de algo, es que pragmatismo e ideología pueden convivir en forma pacífica. La falta de dólares que enfrenta la economía local y la urgente administración de esos recursos escasos -que algunos llaman economía- han puesto al Gobierno en una disyuntiva: presionar o no a uno de los pocos actores que traen los dólares al país. A pesar de las muchas gestiones informales encaradas por el secretario Guillermo Moreno y del revés (para Moreno y para el agro) que significó la resolución del Banco Central descartando la propuesta de las cerealeras a traer dólares declarados para adquirir BAADE para liquidarlos a un tipo de cambio distinto del oficial, el Banco Central monitorea de cerca el stock de dólares que debería entrar en las próximas semanas para alimentar sus arcas. En este sentido, en la entidad estiman que hay cerca de 16 millones de toneladas de soja guardadas en silos. Por otro lado, en algunos sectores saben que los productores son renuentes a venderlas hasta tanto el Gobierno defina cuál será su política monetaria de aquí en más, si bien en el BCRA ya anticiparon que no habrá cambios.
Esas 16 millones de toneladas de soja, todo un record en lo que se refiere granos que en lugar de ser exportados se mantienen sin comercializar, arrojan hoy un monto de u$s 7.400 millones que para la Casa Rosada valen por partida doble: no sólo alimentarán las reservas del Banco Central, sino que además, un 35% de ese monto, unos u$s 2.600 millones, serán retenciones.
Muchos productores utilizan sus tenencias como una forma de financiarse y nos parece lícito que así sea ya que cuanto más esperen para vender su soja, mayor será el precio que logren en el mercado local a pesar de las retenciones, sostiene el máximo ejecutivo de una de las cámaras del sector.
De fondo, los consultados sostienen que la apuesta sigue siendo a esperar que se desarrollen las microdevaluaciones del BCRA. Mientras no haya incentivos a la inversión no venderán la soja, pero a lo sumo en dos semanas deberán decidir qué paso tomar, si quieren endeudarse para realizar la siembra o si eso se financia con la venta de la mercadería, señalan.
Según fuentes del sector, los acuerdos informales entre Moreno y los cerealistas aparecen ahora congelados. El secretario de Comercio le había dejado en claro a los principales exportadores que los dólares debían llegar dentro del sistema de pago anticipado de retenciones a partir de la concesión de Moreno para algunas toneladas más de maíz . ahora, en cambio, no hay directivas.
La semana pasada ingresaron u$s 332 millones, 4,3% menos que los u$s 347 millones anteriores. En la comparación octubre/septiembre se ve una merma de 17%.
Según los datos oficiales del Ministerio de Agricultura, sumando los granos para exportar como tal y los granos como insumo de la industria de la molienda, se observa que hasta ahora la producción vendió 36,5 millones, el 73% de la cosecha de soja (calculada en 50 millones de toneladas) mientras que en términos comparativos, a esta altura del año pasado, ya se había vendido casi el 90%. El monto liquidado por los industriales de oleaginosos y exportadores de cereales es de u$s 20.604 millones en lo que va del año de acuerdo a los números de CIARA-CEC.
Por otro lado, otro de los argumentos más corrosivos es el de la brecha que se alza entre el valor del dólar oficial que recibe el exportador-productor al que hay que restarle el 35% de retenciones y la cotización del mercado blue, que es el dólar al que tiene acceso finalmente ese empresario. Hoy esa brecha es de 153% entre los $ 3,90 por dólar que recibe el exportador y los $ 9,92 que vale el dólar en la calle. A esto hay que sumarle la velocidad de devaluación del peso.
Julián Guarino