Política

Cada vez más fuerte los rumores sobre una baja en las retenciones de la carne

El Gobierno podría rebajar las retenciones a exportaciones de carne vacuna en 5 puntos, cuando hoy están en un 15%, y aplicar reintegros a las ventas al exterior

30 Oct 2013

Las medidas, se especulaba en el ámbito de la industria frigorífica exportadora, sería anunciada en los próximos días luego de que en la última reunión con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, los empresarios recibieron indicios en ese sentido.

En 2012, las exportaciones cárnicas fueron de u$s 1.190 millones, lo cual significó unos u$s 180 millones por retenciones para el Gobierno.

Mientras que los antecedentes en este tipo de medidas se remontan a abril de 2012, cuando el Estado bajó del 15% al 5% las retenciones para los productos bovinos termoprocesados para evitar que el grupo brasileño JBS-Swift cerrara una planta que tenía en Venado Tuerto, Santa Fe, que finalmente igual cerró.

En 2005, la Argentina era el tercer exportador de carne del mundo, con 771.000 toneladas, pero siete años más tarde, en 2012, con 183.000 toneladas, pasó al puesto número 11 y las exportaciones se redujeron el 75%.

José Fantini, secretario general de la Federación del Personal de la Industria de la Carne, dijo que bajar las retenciones es una "deuda pendiente del Gobierno" y recordó que la presidente Cristina de Kirchner se comprometió "hace un año y medio a abordarlas".

El especialista Ignacio Iriarte resaltó que en este contexto la producción mundial de carne vacuna está estancada desde hace cinco años, frente a la aviar y porcina, que no cesan de crecer.

La Argentina no es una excepción, y para el analista existen varios factores que se complementan para que no crezca la producción. Uno de ellos es la competencia del uso del suelo "por parte de la agricultura, fenómeno que no se da sólo en nuestro país".

"También por la valorización general de la tierra en el mundo, que vuelve imposible honrar con rentas derivadas de la ganadería tierras que valen entre u$s 15.000 y u$s 30.000 por hectárea", indicó.

Mientras que sumó el avance de la urbanización como ocurre en China y hasta las tierras tomadas a la ganadería para hacer autopistas en ese país y en Estados Unidos.

El encarecimiento de los precios de los alimentos balanceados, que "llegan hasta los u$s 400 por tonelada en China y Europa, alimentos formulados con granos y pellets importados.

También incide en el estancamiento de la producción ganadera el envejecimiento de los ganaderos norteamericanos y europeos, la falta de escala, el retiro de los subsidios a la actividad en algunos países, por el clima extremo y la progresiva liberalización del comercio internacional, que amenaza a las producciones ganaderas más protegidas.

"Es importante el encarecimiento incesante de los costos ganaderos por encima de cualquier índice de inflación que se tome y la competencia de otro tipo de carnes, las llamadas ganaderías sin suelo, como la porcina o aviar, que convierten mucho mejor el grano en carne, y que casi no requieren espacio", sostuvo Iriarte.