Los uruguayos con el foco en Paraguay
Con los precios más bajos de la región, los campos del Chaco paraguayo se han transformado en la panacea para uruguayos que han adquirido más de 1,5 millón de hectáreas
"Paraguay es el país más importante para los inversores del Uruguay en el exterior", comentó el presidente uruguayo, José Mujica, tras recibir en Montevideo a su homólogo paraguayo, Horacio Cartes.
Mujica resaltó que "no son pocos los uruguayos que vendieron un pedazo de tierra en el Uruguay caro y se fueron al Chaco y han llevado sus ideas del oficio ganadero".
En Paraguay hay entre 1,5 y 1,6 millón de hectáreas en manos de uruguayos, en su mayoría en tierras ubicadas en el Chaco, dijo Ricardo Caballero, encargado de negocios de la Embajada de Paraguay en Montevideo.
Raúl Bruschi, operador inmobiliario con oficinas en Montevideo y Asunción, y que hace seis años promueve en Uruguay la venta de campos paraguayos, comentó que la clave del desembarco uruguayo -que comenzó con fuerza una década atrás- está en que "una hectárea de campo en la región no vale menos de u$s 6.000 o u$s 7.000 y en el Chaco paraguayo estamos hablando de un costo diez veces menor". A eso se suma una moderada carga tributaria y una mano de obra más barata que en Uruguay. Al respecto, el ministro de Hacienda de Paraguay, Germán Rojas, señaló en Montevideo que su país "tiene una estructura de negocios fácil, y un ambiente impositivo que casi lo convierte en un paraíso fiscal".
Rojas participó en Montevideo de una presentación ante empresarios que tuvo al presidente paraguayo, Horacio Cartes, como principal orador.
La legislación paraguaya prevé un 10% de impuestos a la renta corporativa -en el caso de que la utilidad se reinvierta en la empresa-, el mismo porcentaje a la renta personal y también fija en el 10% el impuesto al valor agregado.
Más allá del atractivo régimen tributario paraguayo, es necesario que los uruguayos miren "con lupa el tema legal para realizar una inversión segura ya que las leyes en Paraguay son muy diferentes a las de Uruguay", alertó Bruschi.
El Chaco -una extensa región de más de 17 millones de hectáreas, poco poblada, con un 70% de bosques naturales y que ocupa la mitad norte del territorio paraguayo- tiene tierras "totalmente habilitadas y aptas para hacer agricultura, pero el gran problema que tiene Paraguay hoy día principalmente en el Chaco es la falta de infraestructura en caminería y tendido eléctrico", indicó Bruschi.
En ese contexto, los inversores extranjeros apuestan a "comprar campo barato, comenzar con la ganadería y mientras se saca la rentabilidad con esa práctica se espera que en unos años las obras en caminería y electricidad vayan creciendo para en el futuro dedicarse a la agricultura", acotó.
Con la agricultura en la mira, tras las elecciones presidenciales de mediados de 2013, ganadas por Cartes, los inversores uruguayos retomaron las consultas por tierras en Paraguay, indicó.
"Creo que Cartes dio un mensaje muy claro: que la economía paraguaya en su mayor porcentaje de crecimiento fue gracias al Chaco paraguayo. Eso fue también en gran porcentaje por inversionistas extranjeros que fueron a invertir a Paraguay", puntualizó el empresario. "Eso alienta a seguir el camino de las inversiones allí, porque más allá de la falta de infraestructura los números siguen cerrando", concluyó.