Pareciera estar complicado

El cuadro adjunto muestra la proyección de resultados para la zona norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe, sobre la base de los precios proyectados a cosecha 2014 para trigo y granos gruesos. Se presentan las cifras para los cultivos realizados por administración en campo propio y bajo la forma de arrendamiento en campos de terceros.

Sigue la falta de lluvias en la zona. En la última semana sólo se registraron lluvias aisladas. El único registro importante se dio en Monte Buey, con 130 mm. En el resto de los contados lugares donde llovió los registros fueron bajos y no modificaron el panorama general de falta de humedad que impide avanzar con la siembra de soja de primera.

Sobre la superficie de maíz prevista para siembras de primera se habría sembrado algo menos de la mitad. Lo que no se pudo sembrar pasará en su mayor parte a maíz tardío, y una parte se sembrará con soja de primera apenas llueva. En resumen, la superficie de maíz será más baja y de menor potencial de rinde ante la gran proporción de siembras tardías.

Los lotes de trigo están en la etapa de espigazón, y muestran un desarrollo pobre. Parte de la superficie está perdida, y lo que se coseche no superaría los 25 qq/ha. 

Las proyecciones del cuadro adjunto para siembras en campo propio muestran al trigo con las proyecciones más altas, seguido por la soja de primera. Pero tal como se comentó, los rindes de trigo se proyectan cercanos al rinde de indiferencia de 25 qq/ha, con lo cual las proyecciones son nominales para la secuencia trigo/soja de segunda. En cuanto al maíz, las proyecciones son complicadas, ya que las siembras tardías tienen menor potencial y los rindes de indiferencia se ubican en 83 qq/ha. Para soja de primera el rinde de indiferencia es de 28 qq/ha.

En campo arrendado, para un valor de arriendo de 15 qq/ha de soja para soja de primera y 14 qq/ha para maíz, las proyecciones son de quebranto para el maíz y la soja de primera. El rinde de indiferencia en este caso es de 103 qq/ha para el maíz, mientras que para soja de primera es de 38 qq/ha.

Los productores esperan lluvias en un contexto de recursos financieros escasos y altos costos. Para el trigo, es previsible que en el momento de cosecha las cotizaciones estén por debajo de lo que marca el término, ya que no se autorizarán exportaciones hasta tanto se haya cosechado todo el trigo y se conozca el volumen de producción.