Plagas

¿Helicoverpa armigera en Argentina?

Nueva amenaza para la producción agrícola argentina: Helicoverpa armigera, ya fue detectada oficialmente en Brasil y Paraguay. Es muy probable su detección en Argentina

Si bien había versiones de que esta plaga podría estar ya en Argentina, las últimas noticias parecen estar a punto de confirmar esta sospecha. Consultamos a tres especialistas en Manejo de Plagas para conocer más detalles de este problema que incumbe a todos los que están relacionados con la protección de cultivos.

El Ingeniero Agrónomo Enrique Lobos, Profesor de la Facultad de Agronomía y Agro-Industrias de la  Universidad Nacional de Santiago del Estero comenta:

“Los sistemas productivos agrícolas reciben en ocasiones la amenaza de nuevas plagas que ingresan al país, se difunden por el territorio y atentan con la producción, la rentabilidad,  y aun con el sistema productivo todo. Helicoverpa armigera es una de ellas”

¿Se trata de una plaga peligrosa?

“En América del sur, hace unos veinte años, primero en Brasil, luego en Paraguay y finalmente en nuestro país, el “picudo del algodonero”, comenzó aquel proceso y hoy se encuentra en la zona núcleo algodonera argentina, destruyendo cosechas, incrementando el número de aplicaciones de insecticidas, y otras derivaciones indeseables para la producción, a pesar de los continuos esfuerzos de los distintos actores del sector y el SENASA. La polilla de la vid, también escribe una historia similar; aunque más reciente. Hoy se  encuentra en el foco de las autoridades sanitarias nacionales y provinciales, a fin de detener su dispersión por la zona cuyana y otras áreas vitícolas de país. El común de estos insectos es que son para nosotros plagas cuarentenarias, es decir que no son nativos de nuestro país y se encuentran bajo control oficial, en Argentina ejercido por el SENASA. Otro aspecto común, es que cada plaga es propia de un único cultivo y que corresponde a una economía regional.”

¿Ya hay antecedentes en otros países sobre esta nueva plaga?

“Hace unos meses, Brasil se vio sorprendido por la  noticia de la identificación de Helicoverpa armigera Hubner, entre sus poblaciones plagas de la soja, maíz y otros cultivos. Este lepidóptero se encontró como el responsable de millonarias pérdidas, por el daño producido en las ultimas campañas agrícolas es ese país. La plaga habría llegado en un cargamento de productos agrícolas desde algún  

continente oriental. (algunos dicen en un cargamento de flores que llegó a Argentina y de aquí pasó a Brasil). Normalmente esta plaga esta presente en Australia, África, Asia y varios países europeos. Siguiendo el mismo camino del picudo del algodonero, en la segunda semana de octubre de este año, el SENASA paraguayo confirmó la presencia de  Helicoverpa armigera en territorio guaraní, y advirtió que se trata de una de las plagas más peligrosas en la producción agrícola.”

¿Que se sabe de los daños que provoca?

“Se trata de una oruga muy móvil, voraz y es una especie con gran capacidad reproductiva ( cada hembra puede poner hasta 1500 huevos) , capaz de sobrevivir en ambientes extremos. No hay que subestimarla, y ya la hipótesis de conflicto debe movilizar a las autoridades sanitarias y a todos los sectores productivos para trabajar,  advertidos de su peligrosidad. Solo para ilustrar el potencial de daño de esta especie, cabe mencionar que tiene registrados 180 especies cultivadas y silvestres como hospedantes. Otro aspecto que hace más grave el problema es que en los países donde esta presente ya acusa resistencia a insecticidas fosforados, carbamatos y piretroides. La tecnología Bt, en algodón, maíz y soja existentes en nuestro país, parece no tenerla como blanco susceptible, es decir, existe la posibilidad de que dañe estos cultivos.”

¿Cree que la situación puede ser grave?

"Con pocas semanas de inicio de la campaña de la cosecha gruesa 2013-14, se presenta esta nueva hipótesis de conflicto ante la posible presencia de esta plaga y que sin duda se sumará a los pronósticos críticos sobre las condiciones climáticas para los próximos meses.  Si se añade el marco económico de la producción agrícola nacional, es posible que tengamos un año para no dormirnos, bajo riesgo de vivir una pesadilla en los próximos años”.

Consultamos al Ing. Agr. Juan Carlos Morales, miembro de la Consultora Agropecuaria Rurais de Tucumán, quien nos dijo respecto a esta nueva plaga:

“Tanto en el Viejo Mundo, como en América, se está registrando un aumento del grupo Heliothinae dentro del Complejo de Orugas en los principales cultivos. Para el Viejo Mundo (Asia, África, Oceanía y Europa), las especies problemáticas son Helicoverpa armigera, Helicoverpa punctigera y Helicoverpa zea. En el continente americano el grupo Heliothis/Helicoverpa está representado por Helicoverpa gelotopoeon (Bolillera de la Soja), Helicoverpa zea (Oruga de la Mazorca del Maíz) y Heliothis virescens (Oruga Capullera del Algodón).”

¿Por qué se considera que Helicoverpa armigera es una de las plagas más destructivas en el Mundo?

“A nivel mundial (Asia, África, Oceanía y Europa), en los cultivos de Soja, Algodón, Maíz y Tomate es la especie que causa los mayores perjuicios y pérdidas. Esto se explica porque es una especie que presenta una serie de características muy particulares. Es polífaga, ataca más de 100 especies de plantas, entre cultivadas y silvestres. Esta registrada en cultivos Extensivos, Hortícolas, Frutales y Florales. Alguna referencia menciona hasta 200 especies atacadas. Tiene un elevado potencial reproductivo, cada mariposa puede llegar a oviponer entre 2.000 a 3.000 huevos y una gran capacidad de dispersión, los adultos son migrantes  por naturaleza, llegando a desplazarse hasta 1.000 km. Además posee una alta capacidad de sobrevivencia, adaptándose a diferentes ambientes, climas y sistemas de cultivo. Biológicamente tiene diapausa facultativa, es decir que a partir de Otoño, cuando las condiciones comienzan a ser adversas (días acortándose y temperaturas disminuyendo) las pupas enterradas en el suelo a 10 cm de profundidad entran en una diapausa invernal hasta la primavera, cuando las condiciones climáticas son más favorables y recién entonces emergen las mariposas. Estas pupas en diapausa corresponden a las generaciones de los estadios finales de un cultivo de verano (soja, maíz, algodón). En zonas subtropicales y tropicales no presenta diapausa, ya que las condiciones climáticas y la abundancia de alimento le permiten tener generaciones continuas todo el año. Además es una especie que desarrolla resistencia a los insecticidas con facilidad. En el caso de las proteínas Bt, la información disponible muestra que tienen un control parcial (supresión) y solamente con un manejo adecuado de esta tecnología (refugios, destrucción de pupas en diapausa) se puede evitar la generación de resistencia a estas toxinas. Actualmente el 50% de los insecticidas usados en China e India corresponden para el control de esta plaga. Desde el punto de vista económico, un informe de CropLife plantea que a nivel mundial los costos para el control y pérdidas de Helicoverpa armigera llegan a US$ 5 billones anuales".

¿Respecto a los daños, de que se alimenta preferentemente?

“Ataca prácticamente toda la parte aérea de una planta, pero muestra una gran preferencia por órganos con altos niveles de nitrógeno, que se correlacionan con puntos de crecimiento (brotes) y órganos reproductivos: botones florales, flores, frutos (bochas de algodón, mazorcas de maíz, vainas de soja, poroto, garbanzo, silicuas de colza, aquenios de girasol, granos de sorgo) frutos de tomate, pimiento, citrus, para solo mencionar algunos.”

¿Cómo fue la historia de esta plaga en Brasil?

“En la campaña 2011-2012 se reportó que los tratamientos de insecticidas correspondientes al final de esta campaña (Marzo 2012) fueron muy ineficientes para el complejo Heliothis/Helicoverpa en algodón, soja, maíz y poroto. Esta situación estuvo focalizada en la zona norte (Bahía). Como esto sucedió al final de la campaña se asumió que había que mejorar algunos aspectos como monitoreo, dosis de insecticidas y calidad de aplicación. Desde Noviembre del 2012 hasta Enero del 2013 hubo reportes de una altísima infestación de Helicoverpa y controles sin resultados (algunos campos de algodón recibieron hasta 30 aplicaciones de insecticidas). Ante este caos sanitario, el Embrapa comenzó con la colecta de orugas y adultos (a cargo de Silvana Paula-Moraes y Alexandre Specht, del Embrapa Cerrados en Bahía), y luego estas colectas se extendieron a Mato Grosso, Distrito Federal y Paraná (Embrapa Soja en Londrinas). A mediados de  

Marzo del 2013 fue confirmada la identidad de Helicoverpa armigera (primero por la morfología del aparato reproductor masculino y posteriormente con estudios moleculares). A fines de Marzo de este año, las autoridades del EMBRAPA Cerrados y del Embrapa Soja son formalmente comunicadas de la detección de Helicoverpa armigera y entonces el Presidente de Embrapa comunica esta noticia al MAPA (Ministerio de Agricultura), organismo que finalmente notifica la ocurrencia de esta plaga cuarentenaria y autoriza la publicación de notas científicas".

¿Está confirmada su presencia en Argentina?

“Todavía no es posible decirlo, ya que al tratarse de una plaga cuarentenaria hay protocolos que cumplir. Creo que pronto puede haber novedades al respecto, ya que en esta campaña de invierno en la zona NOA se observaron mariposas y orugas del tipo de Helicoverpa armigera. Las tareas de taxonomía están bastantes avanzadas y en el caso que la identificación sea positiva se informará al SINAVIMO, del SENASA, quienes anunciarán la presencia en Argentina”.

El Ingeniero Agrónomo Daniel Igarzábal, Especialista en Protección Vegetal, consultor privado, y Profesor de Protección Vegetal en la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica de Córdoba relata sobre Helicoverpa armigera que:

“Como cualquier problema nuevo, hay que ir abriendo despacito el paraguas antes que llueva. Tomar previsiones, aunque esto no significa que “carguemos las armas” antes de tiempo. Primero hay que conocer muy bien el “blanco” para poder establecer las estrategias de manejo. Las plagas cuarentenarias, extrañas a nuestro ambiente, pueden tener distinto tipo de adaptaciones. Pero tenemos antecedentes muy cercanos de Helicoverpa armigera en Paraguay y Brasil. Es una plaga similar a Helicoverpa gelotopoeon ( la oruga bolillera) y a Heliothis zea (la oruga de la espiga del maíz). La traducción del nombre común en inglés es “oruga africana” y aunque todavía no tiene un nombre común en nuestro territorio, si se expresa de la manera que lo hizo en Brasil, vamos a tener que llamarle “la oruga brava”.   

¿Tan importante y riesgosa puede ser  desde el punto de vista económico?

“En Brasil, sólo en el estado de Bahía,  se estima que en los dos últimos años, en algodón, los costos de control a causa de esta plaga se duplicaron (de 400 a 800 dólares por hectárea) y, entre las pérdidas de rendimiento y tratamientos extras, se perdieron más de 600 millones de dólares en los cultivos de poroto, garbanzo, soja, maíz, algodón y otros.”

Los cultivos con tecnología Bt no parecen preocupar a esta plaga…

“EMBRAPA (similar a nuestro INTA en Brasil) ya sugiere umbrales de tratamiento para algodones Bt. Esto da la pauta que es una plaga que puede no ser bien controlada por eventos transgénicos, pero dependerá del tipo de material, aún no lo sabemos. Por tanto se refuerza la posición técnica de que los cultivos Bt deben ser monitoreados de la misma manera que lo son los convencionales actualmente usados”.

¿Qué se debería hacer para estar alerta con esta nueva especie?

“Lo primordial, de confirmarse oficialmente su presencia, es una red de monitoreo con trampas específicas de feromonas en todo el país, empezando por el norte, hasta al menos la zona central. Con esto tendremos un panorama más claro de las regiones colonizadas y una primera referencia sobre la presencia y abundancia de población en diferentes sitios del país.”

Habrá que aprender a identificarla rápido…

“Ojalá… estamos en un problema. Es una especie muy cercana a la oruga de la espiga del maíz Heliothis zea. Diferenciarlas rápidamente en campo es prácticamente imposible. Los brasileros, para identificar adultos de Helicoverpa armigera,  debieron recurrir a técnicas de laboratorio con exámenes de genitalia (órganos reproductivos de las polillas) y moleculares para estar seguros. Es un difícil camino que requiere de especialistas. Por eso, la vía más corta o rápida es el uso de trampas cebadas con la feromona de Helicoverpa armígera, aunque debe advertirse que Heliothis zea puede ser atraída a estas trampas. Esta será una primera aproximación y necesariamente deberán intervenir taxónomos especialistas, hasta tanto podamos definir otros medios seguros que ayuden a determinar la presencia de la plaga y asi poder delinear las acciones más pertinentes”.

¿Y respecto a las larvas ?

“Más complicado todavía, ya que las experiencias en otros países indican que debe ser controlada hasta el estadio de desarrollo L3. Si bien hay algunos parámetros para identificarla, éstos son con larvas más grandes”.

Una reflexión final...

“Cada nuevo problema es un desafío y una oportunidad. Observando los antecedentes de gran tolerancia a los productos tradicionalmente usados para el control de orugas,(piretroides, fosforados, carbamatos) y la falta de susceptibilidad a larvas grandes, hay que replantear estrategias en caso de colonización de esta plaga. Promover trabajos integrados entre el gobierno y las entidades privadas, donde intervengan cultivos tolerantes, productos de bajo impacto, promoción del control biológico, y el monitoreo permanente como base de la toma de decisiones. Pero aún falta la confirmación oficial de su presencia en Argentina, estamos atentos...”