NOA

Una mayor cantidad de rastrojos limita la evaporación de agua

Los técnicos de la Eeaoc recomiendan cómo actuar en los campos del NOA

25 Oct 2013

En lo referente a pérdidas de humedad por evaporación directa, los técnicos de la Sección Suelos de la Eeaoc afirman que cuando se parte de un suelo húmedo se pueden distinguir dos etapas. 

En la primera, las pérdidas están determinadas por la capacidad evaporante de la atmósfera, lo que significa que el suelo evapora a la misma velocidad que el agua libre. 

Este primer período es breve, y en las condiciones del noroeste argentino (NOA), su duración no es mayor de tres a cuatro días (la duración de este período se acorta con el aumento de la radiación y la velocidad del viento y disminución de la humedad relativa). 

Una vez terminada esta etapa, las pérdidas son decrecientes, pues el suelo se seca en superficie y la velocidad de transferencia de agua desde capas sub-superficiales hacia la atmósfera, se hace cada vez menor. 

Otro aspecto importante lo constituye la disminución de la velocidad de pérdida con el aumento de la cantidad de rastrojo. 

La bibliografía proveniente de distintas partes del mundo muestra resultados irrefutables respecto de esta relación. 

Así mismo, avalan las observaciones de algunos productores locales que sostienen haber obtenido rendimientos más altos en lotes provenientes de maíz, respecto de aquellos donde el cultivo anterior fue soja en años con déficit hídricos marcados. 

Una mayor cantidad de residuos de cosecha por parte del primero es sin lugar a dudas la razón de estas diferencias. 

El cuadro del NOA 
A partir de estas experiencias, se puede concluir que, en las condiciones del NOA, el agua almacenada en los primeros 30 a 40 cm experimenta pérdidas significativas durante los barbechos invernales, y que esas pérdidas son poco importantes a partir de los 50 cm. 

Por lo tanto, "el productor debe prestar especial atención a lo almacenado por debajo de esta profundidad a fines de otoño", pues "es lo que tiene posibilidades de permanecer disponible para la próxima campaña de verano". 

Si se parte en mayo de un suelo que está húmedo sólo en los primeros 40 a 50 centímetros, la eficiencia de almacenaje -evaluada al comienzo de la primavera-, será baja debido a que, al final del barbecho, gran parte del agua útil se habrá perdido por el proceso de evaporación. 

La cantidad de agua almacenada luego de la cosecha de la soja está en relación con la longitud del ciclo de la variedad sembrada. Los "grupos largos" consumen más agua, pues el período de siembra a cosecha se cumple en un mayor número de días, y se mantienen verdes por más tiempo. Esto debe ser considerado, no solo en relación al agua almacenada para la próxima campaña de verano, sino en función al trigo y los rindes esperados.