Comenzó la cosecha de trigo en el norte con rindes dispares

En esta última región, la trilla comenzó durante los pasados siete días con rendimientos muy dispares y bajos en su mayoría. De todas formas, los primeros cuadros en recolectarse siempre aportan rindes por debajo de lo esperado, ya que son los que se entregan a cosecha por falta de humedad en este caso. Las productividades recolectadas se ubican entre los 4 a 10 qq/Ha, y los productores tratan de reducir al máximo el área sin cosechar, ya que a la fecha el cereal ofrece un buen precio y esto permite trillar lotes aún con rendimientos bajos. En simultáneo, también se cosecharon cuadros con rindes bajos sobre el extremo norte de la provincia de Santa Fe, en cercanía a Villa Ocampo. El resto del trigo implantado en la zona transita de grano lechoso a pastoso en su mayoría.

A nivel nacional la trilla del cereal registra un progreso menor al 1 % del área apta, reflejando un retraso interanual de 3,5 puntos porcentuales. Dicha demora obedece a que la presente campaña se desarrolló con bajos registros térmicos, lo cual ralentizó el normal crecimiento del cultivo. Por este motivo la trilla aún no se ha generalizado en la región norte del país, en donde se esperan rendimientos bajos por la sequía que afectó la región.

Otras zonas que se vieron inicialmente afectadas por falta de humedad, pero que gracias a oportunas lluvias lograron revertir el mal estado del cultivo, son el Núcleo Sur y el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, en donde dependiendo de los milímetros acumulados esperan rendimientos que varían desde los 20 hasta los 45 qq/Ha. Además, se están realizando aplicaciones de fungicidas con el fin de mantener en buenas condiciones el estado sanitario del cultivo.

Finalmente, hacia el sur del área agrícola, puntualmente en el sur, centro y este de Buenos Aires en donde se concentra cerca del 50 % de las 3.62 MHa de trigo implantado a nivel nacional, se sigue relevando un muy buen estado de cultivo gracias a la óptima humedad disponible que presentan los suelos de la región. Por otro lado, un 70 % de los cuadros se encuentran en plena encañazón, mientras que el 30 % restante comienza a transitar la fase de espigazón. Esta última etapa es crítica en la formación de rendimiento, con lo cual al desarrollarse bajo óptimas condiciones hídricas el potencial de productividad se mantiene elevado, siempre y cuando no se registren heladas de ahora en adelante.

Sobre este escenario, mantenemos nuestra proyección de producción en 10.350.000 toneladas, ubicándose un 17,6 % por encima de la producción lograda la pasada zafra (2012/13: 8.8 MTn).