Se perderían unas 66.800 ha de trigo en el norte provincial
Las últimas lluvias fueron insuficientes y cerca de 10 millones de hectáreas en esa zona se enfrentan a la peor sequía de los últimos 50 años
De acuerdo al último informe de la Bolsa de Comercio de Santa Fe se estima un rinde aproximado de 20 a 22 quintales por hectárea. Se considera que el 45% del área sembrada con trigo en esa región, que equivalen a unas 66.800 hectáreas sobre una superficie cultivada de 148.500 ha, deberá considerarse perdida.
Aunque para el trigo ya es tarde, las últimas lluvias posibilitaron que se volviera a sembrar girasol en el oeste y del centro-norte provincial. Se estima que se implantarán unas 85.000 hectáreas, un 24% menos de lo que se proyectó inicialmente y un 16% menos que la campaña anterior, en la que se alcanzaron las 101.000 ha. El maíz fue otro de los cereales que se reactivaron. En su caso, la caída será del 10% para este ciclo.
Emergencia: tarde y para pocos
Por su parte, la Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) emitió un comunicado denunciando que la declaración de emergencia agropecuaria y/o desastre mediante la Resolución 992/2013 del Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca por los avatares del clima alcanzó solo algunas provincias y en forma tardía, dejando de lado, por ejemplo, para la provincia de Salta la declaración de Emergencia para actividades como maíz, soja y ganadería. "Después de un año y medio de demora en cumplir con sus funciones para algunas provincias y en tiempo record para otras, parece que existen hijos entenados y abandonados", sentenciaron desde la entidad.
En provincias como Catamarca, Córdoba, Jujuy, Santiago del Estero, Mendoza, Entre Ríos y Tucumán todavía no se han tenido en cuenta las homologaciones en las declaraciones de emergencia agropecuaria a nivel nacional. Algo parecido ocurre en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe que desde hace casi dos años esperan respuesta del Ministerio de Agricultura para que se declare la emergencia y que sus productores puedan tener algún paliativo ante la grave situación que atraviesan.
"La declaración de emergencia brinda a los productores agropecuarios afectados la posibilidad de aspirar a paliativos que pueden otorgar las instituciones bancarias nacionales, oficiales o mixtas y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Sin embargo, y a pesar de la difícil situación en la que se encuentran, otros productores quedan excluidos de estos paliativos, lo que implica una clara discriminación", aseveraron.
CRA explica que hubo una reunión de la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios (CNEyDA) a comienzos del mes para tratar los estados de emergencia y/o desastre agropecuarios ocurridos en las provincias del Chaco, Santa Fe, Río Negro, Buenos Aires, Salta y La Rioja pero que no fue invitada al encuentro. "Es así como hasta el día de hoy persiste la falta de tratamiento de las provincias mencionadas, con casos que llegan a los dos años de espera para su homologación gracias a las demoras del ministro de Agricultura, Norberto Yauhar", apuntaló.