Derivados de soja hacia clases medias asiáticas y musulmanas

Hasta el año 2009 la Unión Europea era el principal comprador de harina de soja de origen argentino. Pero desde entonces las compras comunitarias del producto comenzaron a descender de manera abrupta a partir de lademanda presentada por Monsanto para intentar cobrar regalías a los importadores europeos.

En 2012 el volumen de exportaciones argentinas de harina de soja destinado a naciones asiáticas y países musulmanes de Medio Oriente y el norte de África representaron un 75% del total, mientras que en lo que va del presente año 2013 esa cifra es de casi el 80%. Europa, por su parte, representa menos del 8% de los envíos.

En los primeros ocho meses de 2013, según los últimos datos publicados por Senasa, apenas seis naciones –Indonesia, Vietnam, Tailandia, Argelia, Filipinas y Malasia– representaron casi un 58% del total de las ventas realizadas en el período (6,03 millones de toneladas sobre un total de 10,4 millones).

Las harina/pellets de soja se emplean para alimentar a millones de animales que, de manera creciente, están integrando la dieta de las clases medias emergentes.

Argentina es el principal exportador mundial de harina de soja y la harina de soja es el principal producto de exportación argentino.

En el ciclo 2013/14, según estimaciones del USDA, Argentina exportaría 28,3 millones de toneladas de harina de soja, una cifra equivalente al 46% del total mundial (en segundo lugar se ubicaría Brasil, lejos, con 13,6 millones).

La Unión Europea (UE-27), por su parte, es el principal importador mundial de harina de soja con un estimado de 20,1 millones de toneladas en 2013/14 (34,5% del total global), mientras que China es el principal productor y consumidor mundial del producto (53,9 millones de toneladas de producción estimadas para 2013/14 sobre un total mundial de 188,0 millones).