Exportaciones soja

China pide más

China, el mayor comprador mundial de soja, aumentó sus importaciones al nivel más alto desde noviembre.

Pekín - China, el mayor comprador mundial de soja, importó 5,62 millones de toneladas de la oleaginosa en junio, el nivel más alto desde noviembre, mostraron datos aduaneros, por una fuerte demanda de los criadores de ganado y una mayor capacidad de molienda.

Sin embargo, las importaciones fueron menores que las estimaciones de algunos analistas, que preveían que China igualaría sus compras de junio de 2010 de 6,2 millones de toneladas, ya que los molinos están intentando reponer sus suministros para los meses de mayor consumo, de agosto y septiembre, tras una sequía que redujo los envíos de Sudamérica.

"Vemos un incremento continuo en las importaciones de porotos de soja de China debido a una fuerte demanda y también al hecho de que están enfrentando una escasez en la producción doméstica", dijo Ker Chung Yang, un analista de Phillip Futures en Singapur.

"Una mejora en los márgenes de molienda es otra cosa que está fomentando importaciones más altas. Creo que la demanda en China permanecerá fuerte, lo que sostendrá mayores importaciones de Estados Unidos", agregó.

Las importaciones de junio subieron un 31% interanual y un 6,4% frente a los 5,28 millones de toneladas de mayo, según cifras de la Administración General de Aduanas de China. Un alza de ingresos y el cambio en la dieta de los chinos incrementaron la cantidad de carne que consumen, lo que elevó la demanda de soja, que se muele para usar en el forraje animal.

Los compradores chinos de soja habían pedido cargamentos con varios meses de anticipación, por lo que no fueron afectados por el repunte reciente en los precios de la soja, dijo el Centro Nacional de Información de Granos y Aceites de China (CNGOIC), un instituto oficial de análisis.

En mayo, algunos operadores chinos habían cancelado pedidos de porotos de soja brasileños debido a márgenes domésticos de molienda bajos, y una analista del CNGOIC dijo que la cantidad importada no había repuntado como se esperaba. Una sequía a fines del año pasado recortó la producción en Brasil y en la Argentina, que proveen más de la mitad de las importaciones anuales de China.