Sanidad Animal

Con una baja vacunación en el 2024 y precios estables marcha la ganadería

La segunda campaña de vacunación contra la fiebre aftosa de 2024 cerró con resultados negativos, según datos oficiales

La segunda campaña de vacunación contra la fiebre aftosa de 2024 cerró con resultados negativos, según informó Francisco Udaquiola, analista de AZ Group, según datos oficiales Se vacunaron 28,6 millones de cabezas, un 3% menos que en 2023, convirtiéndola en la peor segunda campaña en cinco años. Las categorías más afectadas fueron vaquillonas y novillos, mientras que los terneros y terneras mantuvieron cifras similares al año anterior.

En el marco de Expoagro, celebrada en San Nicolás, se comercializaron más de 100 mil cabezas de invernada. Sin embargo, los precios se mantuvieron estables y sin grandes sorpresas, con valores que oscilaron entre 3.400 y 3.500 pesos por kilo para terneros de aproximadamente 170 kilos, cifras similares a las registradas en semanas previas a la exposición.

«Estamos entrando en la temporada alta de zafra de terneros, entre marzo y junio, cuando se moviliza alrededor del 50% de los animales desde campos de cría hacia campos de engorde. Históricamente, esto significa mayor oferta y, por ende, una posible baja en los precios», explicó Udaquiola.

Sin embargo, el especialista destacó que los valores actuales siguen siendo muy favorables para el criador promedio. Un modelo promedio de cuenca con una carga de 0,7 vientres por hectárea y una producción de 112 kg por hectárea, está registrando actualmente el tercer mejor margen de los últimos ocho años, medido en pesos constantes.

«Es importante para el productor gestionar bien su flujo financiero. Una buena estrategia podría ser vender parte de la producción ahora y conservar otra parte para comercializar más adelante con terneros recriados o más pesados, esperando mejores precios», aconsejó el analista.

En relación con los costos, la situación actual también es ventajosa. Según AZ Group, hoy se requieren un 26% menos kilos de ternero para comprar una tonelada de maíz o adquirir concentrados, y un 18% menos para implantar avena o pasturas, respecto al promedio de los últimos cinco años.

Por último, en cuanto al mercado de hacienda para faena, tras normalizarse el ingreso semanal a unas 20 mil cabezas, los precios empiezan a mostrar cierta selectividad por parte de la demanda. Aunque aún se mantienen máximos cercanos a 3.400 pesos por kilo para categorías especiales de feedlot, es esperable que, con la estabilización de la oferta, los precios promedio tiendan a disminuir.