La soja al mínimo en 19 meses
La cotización de la soja cayó ayer a su mínimo valor en 19 meses en el Mercado de Chicago, cerrando la jornada a u$s 465,92 por tonelada, hace trece meses llegó a los u$s 650,74 por tonelada
El descenso de la oleaginosa se debe a la buena cosecha en el Hemisferio Norte, hecho que genera un aumento de las existencias en los Estados Unidos. Así lo reveló el lunes el informe oficial que publicó el Departamento de Agricultura estadounidense (USDA), el cual repercutió directamente en los futuros sojeros.
Arrastrados por la baja, los precios del maíz también perdieron terreno ayer en Chicago, a razón de un 0,56%, cerrando a u$s 172,83 por tonelada. Si se toma en cuenta el pico alcanzado en agosto de 2012, de u$s 327,25 por tonelada, el desplome de este cereal es superior al 89%.
"El mercado granario ve que la cosecha será mayor a lo previsto y actúa en consecuencia", señaló Ricardo Baccarin, analista del mercado de granos, de la firma Panagrícola. "Si se tiene en cuenta la cosecha de los Estados Unidos y las existencias de la Argentina y de Brasil pueden generar un cuellos de botella en el último trimestre, empujando los precios a una baja algo mayor", subrayó a su vez en referencia a los futuros de la soja. "En el caso del maíz, es arrastrado por la soja. Hoy los precios entre estos dos granos están mucho más equilibrados", agregó Baccarin.
Entre el lunes y ayer la soja acumuló pérdidas cercanas a los 20 dólares, luego de que el USDA indicara que el stock de soja al 1 de septiembre era de 3,83 millones de toneladas, un 11,7% por encima de los 3,43 millones esperados por el mercado. Para los operadores, ese dato fue mucho más relevante que el hecho de que el volumen actual haya quedado un 16,7% por debajo de los 4,60 millones de igual momento en el año 2012.
A su vez, el USDA dio otros datos positivos para la producción de soja en los Estados Unidos: modificó al alza el volumen de la cosecha estadounidense de soja 2012/2013, de 82,06 a 82,46 millones de toneladas, y elevó el rinde promedio de 23,63 a 26,77 quintales por hectárea. Estas correcciones fueron las que derivaron en existencias superiores a las esperadas por los operadores y podrían seguir empujando al descenso de los mercados granarios.