Histórico descenso en el consumo de lácteos: el peor registro desde 1990
El consumo de productos lácteos en Argentina alcanzó su nivel más bajo desde 1990, según datos oficiales correspondientes al período del 1 de diciembre de 2023 al 30 de noviembre de 2024.
La caída fue del 11,2% respecto al año anterior, situando el consumo en 168 litros por persona al año, muy por debajo de los 182 litros recomendados por la FAO.
El informe del Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino señala que la crisis inflacionaria, profundizada en los primeros meses del gobierno de Javier Milei, impactó directamente en los hábitos de consumo.
La leche fluida sufrió una caída global del 9,4%, mientras que la presentación en cartón registró una baja del 11,2% y la de sachet un 5,2%.
Por su parte, la leche en polvo tuvo un desplome del 29,7%, el consumo de quesos cayó un 7,1% y los yogures un 12,7%. Los postres lácteos fueron los más afectados, con una reducción del 51%.
En cuanto a la producción, la baja fue del 7,5% en el primer año de Milei, alcanzando los 10.548 millones de litros frente a los 11.404 millones del período anterior.
La industria láctea enfrenta su nivel más bajo por habitante en cinco años, evidenciando una preocupante retracción en el sector.