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Cómo prevenir intoxicaciones provocadas por marea roja

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) recuerda la importancia de prevenir intoxicaciones por marea roja y propone incorporar hábitos simples para tener unas vacaciones seguras.

 El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) recuerda la importancia de prevenir intoxicaciones por marea roja y propone incorporar hábitos simples para tener unas vacaciones seguras.

Ingesta de mariscos

Los mariscos son alimentos sabrosos, que aportan nutrientes de gran valor en nuestra dieta, proveen minerales como hierro, fósforo, zinc, potasio y yodo, y poseen importantes cantidades de vitaminas A y B. Por ello, son uno de los mejores alimentos para prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares. Ingerirlos no es peligroso, pero como cualquier otro tipo de alimento, lo peligroso es consumirlos si no han sido debidamente controlados.

Si los moluscos están contaminados y son consumidos, pueden ocasionar cuadros de intoxicación en las personas, cuya gravedad dependerá del tipo de toxina y de la dosis ingerida. Se recuerda que las toxinas no son inactivadas por la cocción, el agregado de vinagre o limón, o por el consumo de alcohol. Tampoco existen antídotos.

Formas de prevención

-No recolectar moluscos y otros mariscos en las playas para el consumo casero;

-Respetar las disposiciones, ordenanzas y avisos públicos de vedas a la extracción y consumo de moluscos;

-No adquirir preparaciones elaboradas con mariscos (conservas, ensaladas, paellas, etcétera) en puestos callejeros o locales que no tengan habilitación bromatológica;

-No comprar mariscos frescos "al pie del barco", en escolleras o los que puedan ofrecer recolectores no autorizados;

-No comprar mariscos que no cuenten con el correspondiente certificado sanitario emitido por un organismo oficial.

La marea roja representa un peligro para la salud humana dado que organismos tales como moluscos bivalvos o gasterópodos -almejas, mejillones, cholgas, berberechos, ostras, caracoles de mar- pueden acumular toxinas en su cuerpo al alimentarse de esas microalgas tóxicas y, al consumirlos, las personas pueden intoxicarse.