Avanza el programa de reciclado de envases vacíos de agroquímicos
La gestión de envases vacíos de productos fitosanitarios promueve su transformación para cuidar el ambiente.
La actividad agrícola en Mendoza depende del uso de insumos esenciales para proteger los cultivos, como productos fitosanitarios y bioinsumos, comúnmente utilizados en la producción local de alimentos de origen vegetal. Estos insumos y sus residuos son controlados por el programa Agroquímicos del Iscamen, organismo de aplicación, junto con la Subsecretaría de Ambiente de la Provincia y la Ley Nacional 27279.
En Mendoza, la gestión de envases vacíos de agroquímicos comenzó a desarrollarse pioneramente en 1998, bajo el programa Limpiemos el Campo. Con la Ley Nacional 27279, de 2019, impulsada por el modelo del Iscamen, se establecieron los presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión de los envases vacíos de fitosanitarios, determinando la obligatoriedad de estas prácticas.
El sistema de recuperación de envases vacíos impulsa diversas actividades, desde la recolección en campo hasta el reciclado, con el objeto de brindar un destino productivo a estos envases. La normativa establece que los productores están obligados a entregar los envases en los Centros de Almacenamiento Transitorio (CAT) instalados en la provincia. Mendoza cuenta además con un entramado de Mini-CAT que conforman puntos de recepción de envases vacíos de agroquímicos previamente triple lavados, cercanos a los productores para facilitar la entrega de estos residuos.
En 2024 ingresaron a los Centros de Almacenamiento Transitorio (CAT) para su procesamiento y destino final un total de 129.733 kg de envases Tipo A y Tipo B. Se incluye en este total un stock de 34.000 kg de envases Tipo B sobrante de campañas anteriores.
Los envases Tipo A son los que pueden ser sometidos al triple lavado o lavado a presión, en general bidones y botellas; mientras que los Tipo B son los que no pueden ser sometidos al triple lavado o lavado a presión, como bolsas o cajas de cartón.
Del total recuperado en 2024, 57.800 kg (60%) corresponde a envases Tipo A, lo que implica un crecimiento del 28% en relación con la campaña 2023. Estos envases son transformados en maderas plásticas, baldes, carretillas, pellets plásticos y otras opciones para usos específicos que no pongan en riesgo la salud y el ambiente.
Mientras que 38.740 kg (40%) son envases Tipo B, que fueron gestionados para su destrucción por operadores habilitados.
El Iscamen, a través del trabajo en campo, reparte en forma gratuita bolsones a los productores agrícolas de toda la provincia, para que se coloquen los envases previamente lavados e inutilizados. En este paso se realiza el Triple Lavado del Envase, que permite su descontaminación para el correspondiente procesamiento.
Cuando estos bolsones son completados e identificados, son entregados por los productores en los centros y minicentros de almacenamiento o llevados a las mismas casas expendedoras de agroquímicos donde se compró el producto.
Al entregar envases previamente descontaminados para su procesamiento, los productores no solo cumplen con un requisito establecido por las Buenas Prácticas Agrícolas, que puede ser certificado, sino también con el marco legal.
En los Centros de Almacenamiento Transitorio (CAT), el Iscamen compacta los envases para su posterior envío a la industria plástica.