El INTA desarrolló una herramienta para medir cómo crece el pasto en cada lote
El monitoreo forrajero desarrollado por el INTA permite estimar la tasa de crecimiento del forraje en tiempo real, combinando tecnología, meteorología y modelos de crecimiento.
La gestión eficiente de los recursos forrajeros es un pilar fundamental para la productividad y sostenibilidad de los sistemas pastoriles. En respuesta a esta necesidad, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) ha desarrollado una herramienta innovadora que permite monitorear el crecimiento del pasto en tiempo real. Este sistema, basado en el análisis de datos de sensores remotos, estaciones meteorológicas y modelos de crecimiento, brinda a productores y asesores información precisa para optimizar el manejo de pasturas en la región pampeana húmeda. En un contexto de creciente variabilidad climática, esta tecnología se convierte en una aliada clave para garantizar la resiliencia de la producción ganadera
El monitoreo forrajero desarrollado por el INTA representa un avance significativo en la gestión de los recursos naturales. Al proporcionar información detallada y en tiempo real, esta herramienta empodera a los productores para enfrentar los desafíos actuales y futuros, garantizando la sostenibilidad y rentabilidad de la producción ganadera en Argentina.
Este sistema, elaborado de manera conjunta por técnicos del Instituto de Innovación para la Producción Agropecuaria y el Desarrollo Sostenible (INTA Balcarce-CONICET), la Agencia de Extensión Rural Olavarría (INTA Balcarce) y el Instituto de Clima y Agua (CIRN, INTA Castelar), combina información proveniente de sensores remotos, estaciones meteorológicas y modelos de crecimiento de pasturas. Cada diez días, genera mapas en tiempo real que estiman la tasa de crecimiento de pasturas basadas en alfalfa, festuca alta y pastizales naturales de la provincia de Buenos Aires. En los sistemas pastoriles, el stock de pasto -representado por la biomasa promedio (kg MS/ha) de la plataforma de pastoreo- es fundamental para garantizar la disponibilidad de forraje durante todo el año. Este stock depende de la capacidad de la superficie vegetal para capturar radiación solar y generar biomasa.
Un manejo eficiente de este recurso implica equilibrar la cantidad de forraje consumida diariamente con la tasa de crecimiento diaria. El control de stock es, por lo tanto, un principio esencial para la sostenibilidad de los sistemas pastoriles, permitiendo maximizar el uso de pasturas, pastizales y verdeos.
El monitoreo del crecimiento del pasto es una herramienta crucial para tomar decisiones informadas. Con estimaciones precisas, los productores pueden anticiparse a periodos críticos de escasez de forraje, ajustar la carga animal o diferir potreros. Asimismo, esta información permite identificar oportunidades para mejorar la productividad, optimizar el uso de recursos y reducir costos asociados al suplemento alimenticio.
En un escenario de creciente variabilidad climática, este tipo de herramientas se vuelven indispensables para garantizar la resiliencia y sostenibilidad de los sistemas ganaderos. Los datos generados por el monitoreo del INTA ofrecen una base sólida para gestionar los recursos forrajeros de manera proactiva.
El sistema de monitoreo desarrollado por el INTA también permite a productores y asesores solicitar información específica a nivel de predio o lote. De esta manera, es posible generar un visualizador adaptado a las necesidades particulares de cada establecimiento.