En Brasil , "Ourofino " busca activar la capacidad oficial de su planta tras la decisión oficial de dejar de vacunar contra la aftosa
Joseph Harvey, director de Salud Animal de "Ourofino Salud Animal" de Brasil está programando numerosos lanzamientos de productos para animales de consumo y mascotas.
En tal sentido, el director ejecutivo de la empresa, Kleber Gomes, dijo que las autoridades nacionales aprobaron dos vacunas para animales destinados al consumo humano y que pronto se lanzarán comercialmente. En cuanto a los detalles completos de estas vacunas, anticiparon que se revelarán cuando se acerque su lanzamiento.
Gomes aseguró que la empresa tiene grandes expectativas para estos productos.
La introducción de las vacunas ayudará a "Ourofino" a completar la capacidad de su planta de fabricación de vacunas.
Cabe mencionar que la planta había estado produciendo vacunas contra la fiebre aftosa hasta finales del año pasado, cuando "Ourofino" anticipó que Brasil eliminaría la vacunación, algo que finalmente se concretó este año, luego de que el país haya sido considerado libre de la enfermedad.
La reducción de los ingresos procedentes de las vacunas contra la fiebre aftosa afectó a los resultados del segundo trimestre de la empresa, cuya planta productora de vacunas es más calificada como la más moderna de su tipo en América Latina.
Gomes adelantó que la firma estaría manteniendo conversaciones respecto de la nueva producción, que permitiría utilizar a pleno la capacidad instalada de la fábrica, pero aún no reveló más detalles.
Por otra parte, "Ourofino" lanzó recientemente los denominados "análogos térmicos" para reducir el estrés en cerdos y en ganado vacuno. Esta tecnología se desarrolló exclusivamente en asociación con una empresa estadounidense anónima.
Con relación al tema, el director ejecutivo de la empresa, detalló que la compañía registró en las 24 hs posteriores al lanzamiento, una comercialización por 183.000 dólares de estos productos.
Finalmente, Gomes anticipó que "Ourofino" lanzará varios productos nuevos para animales de compañía en los próximos meses.
Tal como informáramos oportunamente, en mayor de este año, Brasil anunció el fin de la vacunación contra la fiebre aftosa en todo el país. De hecho, el país vecino ya había dejado de vacunar en 21 de los 27 estados, con el objetivo de ganar espacio en mercados exigentes en materia sanitaria, como Japón y Corea del Sur.
Los seis estados que se sumaron, a partir de un decreto oficial, fueron Alagoas, Ceará, Paraíba, Pernambuco y Río Grande do Norte.
La normativa prohibió el almacenamiento, comercialización y aplicación de estas vacunas, además del traslado de hacienda de otras regiones de Brasil a las áreas reconocidas como libres de aftosa sin vacunación por los próximos doce meses.
Esta normativa se conoció mientras en nuestro país aún subsiste la polémica que generó la decisión oficial de importar la vacuna bivalente contra esta enfermedad, dados los riesgos que esta medida podría implicar para el rodeo local.
Brasil es el mayor exportador de carnes a nivel global, a partir de un rodeo vacuno estimado en casi 235 millones de cabezas, y si en el transcurso de los próximos doce meses no se presentan brotes de esta enfermedad en el rodeo vacuno brasileño, la OMSA formalizaría el estado de libres de aftosa sin vacunación.
En tanto, analistas del sector ganadero aseguran que la decisión del país vecino exige un compromiso sanitario muy fuerte y trabajar muy bien en la vigilancia.
En tanto, en la Argentina subsiste la preocupación respecto de si representa un riesgo para el país dejar de vacunar con una vacuna tetravalente.
Consultados al respecto, analistas del sector señalaron que pasar de una vacuna que tiene A24 y A2001 a una vacuna que tenga solo A24 conllevaría un riesgo, al dejar en el camino diversos espectros de protección que no tiene la vacuna bivalente. Sobre todo, si se considera que el último virus que circuló en Argentina y que produjo brotes fue el A2001.
Por otra parte, puntualizaron que, desde el punto de vista técnico, la vacuna trivalente confiere una garantía ampliamente aceptada, por lo que es la elegida en la mayoría de los países.
En la Argentina, un país con 54 millones de cabezas, el sistema de vacunación que llevan adelante entes sanitarios, veterinarias y fundaciones, permite alcanzar la cobertura vacunal del 100% del rodeo que debe ser inoculado en 60 días.
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