GANADERÍA

Las fuertes caídas en la intención de siembra anticipan un escenario desafiante para la ganadería intensiva

El mayor desafío pasará por contar con la suficiente disponibilidad física del grano no solo para la ganadería bovina sino también para abastecer el resto de las producciones porcinas y aviar, indica Rosgan.

 Las proyecciones actuales dan cuenta de una intención de siembra de maíz que podría verse recortada en torno a un 20% respecto de la campaña actual.

Las proyecciones de la BCBA sugieren una superficie total destinada a maíz con destino grano comercial de 6.300.000 hectáreas, lo que implica 1.300.000 hectáreas menos respecto a la campaña anterior.

Sin dudas este escenario limitaría significativamente uno de los insumos más importantes para los modelos de engorde a corral, indica un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

"Este ajuste plantea un verdadero desafío especialmente en un año en el que se espera una reducción en la oferta ganadera y, por ende, la intensificación de estos sistemas de engorde, podrían contribuiría a morigerar las caídas en producción agilizando los ciclos de engorde", plantea Rosgan.

"Las fuertes caídas en la intención de siembra, anticipan un escenario desafiante para la ganadería intensiva", señala.

Particularmente este año estamos viendo un fuerte nivel de encierre no solo a nivel local, sino también en los principales productores de ganado bovino del mundo. En este sentido, el bajo precio de los granos a nivel mundial ha incentivado un mayor nivel de confinamiento. , tal es el caso de Brasil donde la cantidad de animales encerrados crece en más de un 30% o Australia que alcanza cifras récord tanto en hacienda encerrada como así también en capacidad instalada, explica la BCR.

Asimismo, tanto Paraguay como Uruguay transitan un escenario similar al de Argentina, donde ante un invierno muy duro con fuertes restricciones de pasto y un precio del maíz cercano a sus mínimos históricos, el nivel de encierre ha crecido significativamente en este año.

En nuestro país, la cantidad de animales reportados en establecimientos de engorde al 1ro de agosto marcaba una cifra récord de 2,05 millones de cabezas, superando por segundo mes consecutivo los máximos registrados el año pasado en pleno período de seca.

Sucede que, hasta el momento la relación de valores entre un kilo de novillito gordo y una tonelada de maíz ha ofrecido un ecuación muy favorable al engorde.

En promedio, en lo que va de agosto, se necesitan unos 80 kilos de gordo para comprar una tonelada de maíz. Si bien la relación se encareció casi 5 kilos respecto del último mes, aún resulta unos 10 kilos más barato que el año pasado

No obstante, estos guarismos aun no contemplan un posible ajuste en la producción de maíz norteamericano cuyos rendimientos, según el último Pro Farmer Tour 2024, estarían siendo inferiores a los estimados por el organismo en su informe de agosto.

No obstante, " el mayor desafío pasará por contar con la suficiente disponibilidad física del grano no solo para la ganadería bovina sino también para abastecer el resto de las producciones porcinas y aviar, sumamente intensivas en el uso de este insumo".

"El consumo total de maíz destinado a producción animal en Argentina, se estima aproximadamente entre los 10 y 12 millones de toneladas, un volumen similar a la pérdida potencial de producción que, a priori, se podría proyectar ante una eventual caída de área", concluye el editorial.