Emergencia

Grave sequía

En el centro norte de Santa Fe crece la mortandad de animales y afecta a la cosecha gruesa

9 Sep 2013

La sequía amplió sus efectos en el centro norte santafecino. La mortandad de animales es cada vez mayor, los arroyos y lagunas se van secando y ya se admite que habrá daños irreparables en la cosecha gruesa iniciada. Un informe de la Bolsa de Comercio de Santa Fe advirtió que la falta de lluvias ya afecta directamente al 15% de los trigales implantados, unas 22.300 hectáreas sobre un total de 148.400 hectáreas cultivadas.

"Sólo en el 35% de la superficie cultivable la disponibilidad de agua útil es buena, en el 40% se considera regular y en el 25% restante, de regular a mala", destacó el informe. Ampliando el detalle, se resaltó que los cultivares de ciclo largo e intermedio presentan condiciones "buenas" en un 65% y en el 35% restante, de "buenas a regulares".

Los cultivares de ciclo corto en un 50% se encuentran en estado "regular", en el 30% su estado es "malo" y sólo el 20% se considera "bueno".

En cuanto al girasol, el informe señaló que como consecuencia de las condiciones climáticas se reajusta la intención de siembra para la campaña 2012/2013, la que se estima ahora en 95.000 hectáreas.

Este número representa un 15% menos de intención de siembra del cultivo que en un principio, que era de 112.000 hectáreas. Significa, además, un 6% inferior a la superficie sembrada en la campaña 2012/2013, que fue de 101.000 hectáreas.

Se termina la fecha óptima de siembra y aumentan las probabilidades de un mayor riesgo para el desarrollo de cultivares en toda el área girasolera. Hasta ahora, se ha sembrado sólo el 20% de la superficie prevista.

Finalmente, en razón de los escenarios expuestos, se estima un aumento de entre 18 y 20% de la superficie por sembrar con soja en esta campaña. En el ciclo agrícola 2012/2013 se habían sembrado 805.000 hectáreas.

Preocupación

Por otra parte, en la vecina provincia de Córdoba aumenta la preocupación por la bajante que se verifica en el caudal de la laguna Mar Chiquita, producto del nulo ingreso de agua del río Dulce y la falta de precipitaciones.

"La contaminación del caudal en Tucumán y el abusivo desvío para riego en Santiago del Estero perjudican de la peor manera el ecosistema de la laguna. Además, hay que entender que también hay cuestiones estacionales, como los períodos de sequía, que hacen que la problemática se agrave", sostuvo el defensor del Pueblo de la provincia de Córdoba, Mario Decara.

Por su parte, el director de Medio Ambiente de esa Defensoría, Gabriel Mumentaler, confirmó que el gobierno de esa provincia tomó nota de la situación al ordenar inspecciones en la zona del río Dulce, donde se comprobó que este último no está volcando aguas en la laguna ante el desvío que se ha hecho en Santiago del Estero para utilizarlo para regar tierras que se destinan a la agricultura.

José E. Bordón