Trigo Siembra

La máquina lista y en condiciones

Regular convenientemente el equipo no tiene mayor costo pero es de gran impacto en la calidad de la producción futura. Importancia de la densidad lograda y el control de carga de los cuerpos de siembra.

Se vienen el trigo y la cebada, y habrá que ir por una adecuada cantidad de espigas por metro cuadrado, lo que dependerá en principio de la densidad de siembra y la uniformidad de distribución. La sembradora, su nivel de mantenimiento y su regulación tienen mucho que ver en esta historia. Hay dos aspectos centrales: el ajuste de la densidad propiamente dicho y el control de carga sobre los cuerpos de siembra.

Por empezar, revise puntillosamente cómo están funcionando los dosificadores y repare diferencias entre ellos que salgan de lo normal. Tome las muestras necesarias y en función del promedio de la máquina detecte aquellos que se desvían más de lo recomendable. Compruebe asimismo si hay daño mecánico en algún caso.

A criterio de los especialistas del INTA, el ajuste de dosis de semilla y fertilizante debe realizarse con la caja de cambios, sin olvidar que a medida que se varía la densidad de siembra puede afectarse la uniformidad de distribución. La tasa de descarga en dosificadores a chorrillo es proporcional al régimen de giro; cuando este se reduce dicha tasa también lo hace, y la distribución puede tornarse desuniforme.

En cuanto al sistema de dosificación de semillas de grano fino, desde el INTA indican que es importante controlar la ubicación de las tapas de los dosificadores de semilla dentro de la tolva. Estos son generalmente del tipo roldana y cuentan con una boca chica y otra grande de acuerdo con el tamaño de la simiente. Para sembradoras AirDrill el control equivalente es el de la apertura de cada línea de dosificación, generalmente guillotinas.

Esto también

Lo que sigue es controlar muy bien la carga de los cuerpos de siembra, mediante los resortes, pulmones o pistones, para que las ruedas limitadoras se afirmen bien al suelo, e impidan que la profundidad varíe involuntariamente y deje a las semillas en condiciones inadecuadas.

En el caso de un suelo relativamente seco es muy bajo el riesgo de generar compactación con las ruedas limitadoras. Dentro de lo posible evitar usar topes en los cilindros hidráulicos para reducir la carga -medida necesaria en suelos muy húmedos-, ya que van a limitar el descenso de la sembradora. No olvide asimismo considerar la separación entre los cuerpos delanteros y traseros.

Es importante que el rastrojo no interfiera en el normal desplazamiento de las cuchillas, los surcadores y las ruedas tapadoras. Una amplia separación entre los centros de ambos cuerpos ayuda a que los residuos no atoren la máquina.

La profundidad importa, desde luego. Las ruedas limitadoras juegan un papel relevante en este tema. En general es conveniente que se encuentren adosadas al órgano surcador (monodisco con zapata o dobledisco), ya que de este modo el copiado de la superficie del terreno es más preciso y la semilla es depositada a la profundidad deseada, tomando como referencia un punto muy cercano al sitio de la descarga.

Si el rastrojo es muy abundante el consejo es retirar este tipo de ruedas y colocar un sistema de control de profundidad a partir de las ruedas tapadoras traseras, lo cual disminuye los riesgos de atoraduras y ayuda a la obtención de un cultivo más uniforme. Otra buena alternativa es utilizar ruedas limitadoras de menor ancho de pisada.

Para afirmar la semilla contra el fondo de surco puede recurrir a una lengüeta tipo keaton en material plástico o una rueda con banda de goma. En suelos húmedos en el momento de la siembra cualquiera de las dos opciones es válida, pero en suelos secos se comporta mejor la rueda, ya que la lengüeta tiende a empujar las semillas en el sentido de avance, generando desuniformidad en la distribución y por ende en el cultivo.