"Es bastante probable que cuando se acaben todos esos stocks en la economía, la producción va a empezar a levantar"

 El Licenciado Gastón Utrera, economista y empresario, habló con Chacra TV sobre el proyecto expuesto en el senado de la nación con el objetivo de que se puedan implementar para apoyar tanto a las grandes inversiones como a las pymes y la producción nacional. Utrera junto con representantes de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba, expuso propuestas sobre el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) dentro de la Ley de Bases.

Reconoció la legitimidad del Poder Ejecutivo Nacional para proponer incentivos a las grandes inversiones, considerando las desfavorables condiciones actuales para atraerlas, como los derechos de exportación, impuestos a las importaciones y distorsivas regulaciones cambiarias. Sin embargo, enfatizó que la implementación de estos incentivos debe evitar la competencia desleal y el detrimento de la producción nacional. Para ello, propuso tres medidas específicas. Además, destacó que estas propuestas buscan resolver los problemas de competencia desleal y asegurar que los incentivos no perjudiquen a la producción nacional.

Estas propuestas fueron bien recibidas en el Senado, reflejando un interés en encontrar soluciones concretas y argumentadas para las preocupaciones planteadas, con la esperanza de que las modificaciones propuestas puedan ser implementadas para apoyar tanto a las grandes inversiones como a las pymes y la producción nacional.

"Uno de los capítulos de la Ley de Bases, el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones es el que hoy tiene mayores discusiones en el Senado relacionadas con la producción, con las pymes, y la industria", sostuvo Utrera y contó que hay mucha preocupación y fue el motivo por el cual, con la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba, fueron al Senado de la Nación a participar del plenario de comisiones. "Para plantear ciertas mejoras que consideramos que son factibles, después de haber analizado cuáles son los principales impactos sobre las pymes y la producción", señaló el economista.

En este sentido, Utrera señaló que "deberíamos pensar que es legítimo que el Poder Ejecutivo Nacional proponga un régimen de incentivos a grandes inversiones por el hecho de que hoy no tenemos las mejores condiciones para atraer a las inversiones, tenemos derechos de exportación, impuestos a las importaciones, tenemos otros impuestos distorsivos como el impuesto a los créditos y débitos bancarios, regulaciones muy distorsivas como las que recaen sobre el mercado cambiario" y dijo que si no tuviéramos nada de eso, el propio contexto económico sería propicio para las inversiones, tanto grandes como pequeñas.

"Al mismo tiempo necesitamos inversiones", sostuvo Utrera y dijo que es legítimo que haya una propuesta del Poder Ejecutivo al Congreso y genera injusticia, porque cada vez que hay un régimen de incentivos alguien recibe beneficios fiscales, pero el resto de la economía no. "El problema que tenemos que analizar es que si quisiéramos que esto fuera justo, tenemos dos opciones, o no le damos los beneficios a nadie lo que implicaría mantener el estatus quo que queremos cambiar, y en el otro extremo es, le damos los beneficios a todos", explicó el economista y destacó que "eso sería buenísimo, tenemos que aspirar a que la economía en su conjunto tenga esas reglas fiscales pero hoy no es viable fiscalmente, entonces lo que tendríamos que focalizar, y eso es lo que llevamos al Senado es cómo hacemos que esto no perjudique a la producción nacional".

De esta manera, el economista contó que plantearon tres propuestas, una es que los beneficios del RIGI se circunscriben sólo a proyectos de exportación, porque el principal impacto negativo ocurre si uno otorga estos beneficios fiscales para que venga una gran empresa a competir en el mercado interno con esos beneficios fiscales con las empresas existentes. "Claramente sería competencia desleal y absurdo desde el propio punto de vista del Estado, porque otorgarle beneficios fiscales a una empresa para que desplace a las empresas que ya están proveyendo el mercado interno, se pierda el Estado la tributación de las empresas que ya están y no lo pueda recuperar con la nueva empresa, justamente porque le dio beneficios fiscales, es un uso absurdo de los recursos fiscales porque implicaría perderlos por nada", explicó Utrera y destacó que la

primera cuestión a solucionar es poner un artículo que haga que estos beneficios no puedan terminar en una competencia desleal en el mercado interno.

El segundo artículo que propusieron es que todos los beneficios de importación que tiene el gran proyecto que acceda al RIGI se trasladen automáticamente a los proveedores nacionales de esos grandes proyectos de inversión, con la lógica de que si tenemos en todo el interior de nuestro país fabricantes de distintos tipos de maquinaria, si la maquinaria la puede entrar la gran empresa con importaciones sin ningún tipo de tributo y el productor nacional a sus materias primas, a sus componentes, a sus propias maquinarias las tiene que incorporar con aranceles de importación, con impuesto país, etcétera, ahí se produce de nuevo una competencia desleal. "Nosotros planteamos extiendan los mismos beneficios de importación porque esto no distorsiona los incentivos que el gobierno le quiere dar a las grandes inversiones, esto fiscalmente es neutro porque el Estado no le va a estar cobrando impuestos al fabricante nacional por sus importaciones pero a fin de cuenta tampoco se lo iba a cobrar a la gran empresa", señaló el economista y explicó que "indirectamente termina recaudando más el Estado si se produce esa sustitución de importaciones porque las cadenas productivas locales tributan mientras que las importaciones no y generaría un mejor saldo comercial porque la importación de partes implica un monto menor que la importación del bien final y generaría incentivos al empleo y a la producción nacional".

Por último, la tercera propuesta fue poner un artículo adicional que, a modo de cláusula transitoria, establezca que en un plazo de 120 días el Poder Ejecutivo Nacional junto con las entidades representantes de los distintos sectores productivos propongan al Congreso de la Nación una ley complementaria de promoción de la producción nacional para abastecer a las grandes inversiones, que cumpla los requisitos de no distorsionar los incentivos que está estableciendo en el RIGI. "Que sea algo adicional en línea con lo que está pensando el gobierno para que sea aceptable, que sea fiscalmente viable para que no tengamos un veto porque no dan los números fiscales y el tercer requisito es que sea una lógica no proteccionista sino una lógica de ganar competitividad teniendo en cuenta en todo el territorio nacional tenemos productores que tienen la misma productividad que cualquier competidor en el exterior", detalló Utrera.

Con respecto a la respuesta que obtuvo luego de la exposición durante el Senado de la Nación, Utrera contó que lo que plantearon "resultó interesante porque cuando nos estábamos retirando, interrumpió una senadora del kirchnerismo para plantear, antes de que se vayan, no olviden dejar el documento que dijeron que está disponible" y contó que no le resulto extraño porque "nosotros estábamos planteando algo bien argumentado que debería servir para quienes se están oponiendo a la ley con la argumentación muy genérica que esto va a destruir a las pymes, va a destruir el empleo, pero le pone precisión en cómo podríamos tratar de solucionar todo".

Por último, Utrera se refirió a cómo se encuentra la industria en Córdoba y dijo que "a finales del año pasado por las expectativas que había sobre lo que podía ocurrir con la inflación, con el tipo de cambio, el conjunto de la economía se estuvo stockeando, entonces en un proceso como el del final del año pasado, ocurre que uno está viendo cómo la macroeconomía se está distorsionando y sin embargo la actividad económica sigue bastante sostenida porque están todos produciendo para abastecer esa demanda para stockeo" y explicó que la contracara de eso es que "cuando cambia el ciclo económico, cuando viene un gobierno que empieza a tratar de acomodar lo fiscal, todos los números del Banco Central, el stockeo sirve para que las ventas de los comercios no requieran demanda a los productores sino que van bajando sus stocks, las industrias van produciendo con los stocks que tienen, con lo cual quienes fabrican esos stocks no tienen demanda". Como consecuencia de eso, los primeros meses de este año hay menos producción de lo habitual porque la economía ya está stockeada.

"Es bastante probable que cuando se acaben todos esos stocks en la economía, la producción va a empezar a levantar; es un efecto transitorio producto de estas enormes distorsiones que tenemos en la economía argentina", finalizó el economista.