La exportación de carne vacuna se contrajo un 63% en Brasil
China levantó las restricciones a la carne australiana impuestas poco después de los focos de covid-19, Uruguay termina el año con una mayor cantidad de animales faenados. Mientras que en Brasil las exportaciones se contrajeron un 63% en el Reino Unido, aumenta el consumo de carne.
El Informe Semanal del Rosgan sobre el Mercado de Carnes indica que China levantó las restricciones a la carne australiana impuestas poco después de los focos de covid-19, Uruguay termina el año con una mayor cantidad de animales faenados. Mientras que en Brasil las exportaciones se contrajeron un 63% en el Reino Unido, aumenta el consumo de carne.
El gigante asiático acaba de readmitir la importación de carne de vacuno de tres plantas cárnicas australianas después de suspender las compras por tensiones políticas al haber preguntado Australia por el origen de la covid-19 en mayo de 2020. Desde las fechas de suspensión, 10 firmas cárnicas australianas vieron cerradas las puestas del mercado chino. Siete aún no han logrado volver a exportar a China alegando las autoridades del país asiático fallos en el etiquetado de la carne. Patrick Hutchinson, del Consejo Australiano de la Industria Cárnica, dijo que se habían perdido cientos de millones de dólares en comercio con China debido a las prohibiciones y se felicitó por el reinicio de las ventas.
En Uruguay, la faena de vacunos en el último trimestre de 2023 tuvo una gran arremetida, lo que permitirá arribar a una faena anual del orden de los 2,3 millones de vacunos, todo un récord en los últimos siete años solo superado por un pico histórico en 2021 de 2,64 millones. Tras ocho semanas consecutivas con faenas por encima de
las 50 mil cabezas, se espera que recién sobre la última quincena del año, como siempre sucede, se dará una disminución de la oferta y también de la demanda, con plantas que suspenderán faenas y otras que quitarán días de actividad. De acuerdo a su análisis,
hay tres razones que explican esta arremetida final, márgenes industriales atractivos, mayor disponibilidad de vientres vacíos que como consecuencia de la sequía se engordaron y enviaron a faena y, por último, las excepcionales condiciones forrajeras que permitieron terminar una mayor cantidad de animales a costo relativamente bajo.
Según la Encuesta de Sacrificio de Ganado del DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), hasta el mes de octubre se faenaron 2,55 millones. Los precios se mantienen firmes con faenas elevadas. Los precios del ganado en pie se mantienen firmes en los mercados monitoreados por Cepea. En el parcial de diciembre (hasta el día 12), el Indicador CEPEA/B3 acumuló un aumento del 4,6%. Según los investigadores
de Cepea, el apoyo está ligado a la necesidad de garantizar el abastecimiento antes de finales de año, cuando muchos ganaderos tienden a reducir el ritmo de ventas. Las exportaciones de carne vacuna fresca también son fuertes: cerraron la segunda semana de diciembre con un total de 64,87 mil toneladas, con un envío promedio diario de 10,81 mil toneladas, un 55,75% más que en diciembre de 2022, según la Secex.
En relación a la faena, la cifra de 2023 es la más alta de los últimos nueve años (24,64 millones de animales de enero a septiembre) con una participación de hembras del 42,3%, según datos del IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística). Sin embargo, por segmento, mientras la faena destinada a consumo se elevó en un 4,1%, pasando de 2,39 millones de cabezas a cerca de 2,5 millones, el segmento exportación se contrajo en un 63%, de 170.229 cabezas a solo 63.057, el número más bajo de los últimos años, incluso menor que en 2017-2019, cuando Colombia perdió su estatus sanitario como país libre de fiebre aftosa, lo que significó el cierre de la mayoría de mercados.
Por su parte, en el Reino Unido las ventas de alternativas a la carne cayeron un 13,6% durante el año pasado, y la demanda de sustitutos veganos a base de plantas en el Reino Unido se estancó a medida que los consumidores recurren a la carne natural debido a los altos precios de aquellos productos. Las cifras del consumo medio de carne de los británicos se dispararon a 61,7 kg en 2022, desde 55,8 kg en 2012, revelaron datos de Statista. Al mismo tiempo, se observa un aumento en el consumo de marcas de hamburguesas de culto y restaurantes con un fuerte arraigo en la carne sostenible y de origen responsable.