Mercados Granarios

No tiene techo: u$s 563,13

Los contratos de la oleaginosa de vencimiento inmediatro en el mercado de Chicago ganaron otro 1,3% en la jornada, a u$s563,13 por tonelada. También subieron las posiciones pactadas para agosto y noviembre

3 Jul 2012

Una conjunción de factores presionan positivamente sobre los precios de los granos, en especial para la soja y el maíz, en una suerte de cóctel poco frecuente en el que intervienen el clima, las estimaciones de cosecha, la creciente demanda y la irrupción de fondos de inversión en el mercado agrícola.

De esta forma, los precios de la soja, principal producto de exportación argentino, continuaron con alzas, hasta alcanzar niveles no observados en cuatro años, justamente cuando la Argentina se encontraba fuera de los mercados por el cese de comercialización dispuesto por los productores en 2008, durante la crisis por las retenciones móviles (u$s609,22, el 3 de julio de 2008).

Paulina Lescano, experta de la Clínica de Granos, consideró que “en el caso puntual de la soja en el plano local, tenemos un movimiento directo con lo que pasa en el mercado internacional”.

Lescano dijo a Infobae.com que en Argentina “venimos de una campaña en la que se esperaba una superproducción local”, cercana a las 50 millones de toneladas para la oleaginosa, que se redujo a unas 40 millones.

“Con la sequía hubo una caída muy fuerte de soja y maíz a nivel local y como la Argentina tiene un peso importante en el mercado empezó a desatar una suba muy fuerte en los EEUU y ésta se acrecentó, porque las propias perspectivas de cosecha en EEUU habían empezado con un área muy baja que no iba a permitir una recomposición de stock”, acotó la ingeniera agrónoma de Agrositio. De esta forma, los precios llegaron a superar los u$s550 por tonelada ya a fines de abril de este año.

Estados Unidos es el mayor productor mundial de soja y maíz y el mayor exportador de trigo, mientras que Argentina es el tercer productor mundial de soja, y Brasil, el segundo.

A estos fundamentos de mercado que presionaron a los precios se les sumó en las últimas semanas que “el clima viene muy seco en los EEUU, similar al de la campaña de 1988, en la que hubo otro pico de precios”, apuntó Lescano, que agrega que en las zonas productoras norteamericanas “avanzaron rápido con la siembra. Pero sin humedad, los cultivos acortan su período vegetativo, de desarrollo. En el caso del maíz están en el momento más crítico y los pronósticos de lluvia siguen bajos”.

El maíz alcanzó su nivel máximo de nueve meses y medio, por el recrudecimiento del calor y la sequía en el Medio Oeste norteamericano, lo que perjudicó los cultivos en el sensible período de polinización.

El bushel de maíz (25 litros) para entregar en julio terminó en u$s6,925 por bushel (u$s272,62 por tonelada) contra u$s6,725 el viernes. El trigo para igual entrega cerró a u$s7,545 por bushel (u$s277,23 por tonelada). Los contratos de soja más negociados fueron los de vencimiento en noviembre, pactados en u$s534 por tonelada.

La tendencia sigue positiva

A la merma en los rindes de la Argentina y Brasil se sumó la preocupación acerca de si los EEUU y Canadá van a poder aproximarse sus previsiones. “La USDA (Departamento de Agricultura de los EEUU, según sus siglas en inglés), en el caso de la soja, arrancó al 31 de mayo con un estado de los cultivos en 65% de condición de bueno a excelente. En cuatro semanas, está en 54% la condición de cultivo, que es bajísima” en términos históricos.

El analista financiero Santiago Roca opina que "el mundo no está creciendo como lo hacía en otros años, pero el mundo no se nos vino encima. El mundo nos favoreció, si bien se acabó quizás el viento de cola, sigue siendo un negocio, que lo anulamos nosotros dejando atrasar el tipo de cambio”.

“El campo es el que está marcando la salida. Estas nubes grises de frío que hoy tenemos en el cielo argentino quizás le hacen bien a la Argentina, porque mata las malezas y al ‘bichaje’, pero en EEUU hay mucho calor y por eso la soja está por las nubes. Argentina puede renacer si hay cordura y hay consenso en el gerenciamiento que el Gobierno tiene que emprender en este segundo semestre”, sintetizó Roca.

Otros factores inciden en los precios, en una conjunción que contribuye al alza como en pocos períodos anteriores. “En estas situaciones de escasez, el mercado raciona la oferta, pero la demanda china no se puede racionar. China trata de asegurarse la mercadería”, advierte Paulina Lescano.

En ese mismo sentido, desde la consultora Granar explican que "los futuros de soja operan en alza sostenidos por las compras de fondos, dado que el calor extremo y la sequía en las áreas productoras del Medio Oeste de EEUU hacen que las perspectivas de una menor oferta influyan en los pronósticos de precios”, aunque por ahora "el clima es la influencia dominante sobre los precios”.

“El componente potencialmente bajista dentro de estos fundamentals alcistas es que esta suba fue potenciada por los fondos especulativos. Si financieramente la situación se complica y hay una salida de fondos de inversión, el precio puede cambiar en el corto plazo”, reseña Paulina Lescano.