"La ganadería no es el problema, pero puede ser parte de la solución al cambio climático", sostuvo Mattos
Durante la Primera Conferencia Mundial de la FAO sobre Transformación Sostenible de la Ganadería, el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, se refirió a barreras al comercio y neoproteccionismo ambiental.
El Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Fernando Mattos, se encuentra participando de la Primera Conferencia Mundial de la FAO sobre la Transformación Sostenible de la Ganadería, que se celebra en la sede de FAO, en Roma, del 25 al 27 de setiembre. En sus primeras palabras el ministro Mattos saludó y felicitó que se esté realizando esta conferencia, debido a que es la primera convocatoria global sobre ganadería sostenible en la historia, organizada por la FAO; focalizada en producción animal para la alimentación humana y con base en cuatro principios: mejor producción, mejor ambiente, mejor nutrición y mejor salud, con sistemas más eficientes, inclusivos, resiliente y sostenibles.
En este sentido, Mattos indicó que este diálogo debería haberse dado hace mucho tiempo, debido a que la publicación de la "Larga Sombra del Ganado", perjudicó mucho a la producción animal global, colocándola en una posición desmerecida, y también al Uruguay dado que "somos un país ganadero y esta actividad parte fundamental de la economía y pilar fundamental del desarrollo del país".
El Ministro uruguayo sostuvo: "Uruguay es un país joven que tiene más de 400 años de historia ganadera, donde la ganadería ocupa la mayor parte del territorio; con un alto nivel de conservación de nuestros recursos naturales y más del 50% de la superficie sobre campo natural. Son los animales los que protegen la biodiversidad del Uruguay. Cuando los primeros exploradores llegaron, catalogaron a nuestro territorio como una tierra sin provecho, sin embargo, hoy se prueba que estaban equivocados dado que la ganadería moldeó al país y se ha transformado en un pilar fundamental de la sociedad y la economía".
"Hoy en día están apareciendo barreras al comercio como lo es el Pacto Verde de la Unión Europea, que coloca restricciones ambientales a las exportaciones de alimentos, lo que apunta hacia políticas proteccionistas que perjudican a los países productores de alimentos, neoproteccionismo ambiental", señaló Mattos y agregó que "el problema del calentamiento global no puede ser atribuido a la ganadería si no al consumo y a la actividad humana en general. Esto se vio claramente durante la última pandemia, donde la salud del planeta rápidamente mejoró por la reducción de la actividad humana debido al confinamiento global, haciéndose visible incluso desde el espacio; durante este tiempo los animales siguieron rumiando. Hoy tenemos claro que la ganadería no es el problema, pero puede ser parte de la solución al cambio climático".