ALIMENTACIÓN

¿Se puede a partir de insectos fabricar alimentos ricos en proteínas?

El INTA analizó el perfil nutricional de Bufonacris claraziana, un insecto herbívoro conocido vulgarmente como Tucura sapo. Otro caso fue la elaboración de budines, panes y pastas a partir de grillo en polvo.

 En la Patagonia argentina, el sector acuícola afronta diversas dificultades en la producción, una de las principales está relacionada con los precios elevados del alimento balanceado tradicional que representa la mayor parte del costo de la fase de engorde. 

Un equipo del Instituto de Investigaciones Forestales y Agropecuarias (IFAB) -una Unidad Ejecutora de doble dependencia INTA-Conicet- junto con especialistas del Senasa analizó el perfil nutricional de Bufonacris claraziana, un insecto herbívoro conocido vulgarmente como Tucura sapo, con el objetivo de utilizarlo como alternativa nutricional en la alimentación de juveniles de trucha arcoiris.

El uso de los insectos, en sus diversas formas -polvo, larvas, etc.-, puede reemplazar parcialmente las fuentes proteicas tradicionales como la harina de soja.

Los insectos proporcionan proteínas, materia grasa y vitaminas de alta calidad. Por ello, los alimentos proteicos a base de insectos pueden ser una alternativa sustentable a los alimentos balanceados utilizados en animales de granja, mascotas e incluso en la acuicultura.

Otro caso fue la elaboración de budines, panes y pastas a partir de grillo en polvo. Los especialistas destacan el alto aporte nutricional y contenido proteico de esta fuente alternativa y sustentable de alimentación. Además, una reciente encuesta confirmó que más del 60 % de los consumidores aceptaría el uso de insectos en polvo como ingrediente culinario.

En esta misma línea, un equipo de investigación del INTA y el INTI desarrolló prototipos de alimentos utilizando entre un 10 y en 20 % de grillo en polvo. Este novedoso ingrediente es una fuente alternativa y sustentable de alimentación con un alto aporte nutricional.

Gabriela Gallardo, directora del trabajo e investigadora en el Instituto de Tecnología de Alimentos del INTA, señaló que "entre estos prototipos, ya hicimos panificados, barras de cereales y logramos elaborar pastas que cuentan con un alto contenido de proteínas, según las normas de rotulado nutricional del Código Alimentario Argentino (CAA)".