Maíz

Inviable, aún sin retenciones

Los precios internacionales del maíz son tan bajos que aún sin retenciones es inviable en muchas zonas extra pampeanas

13 Ago 2013

Primero fue el trigo. El próximo probable desastre agrícola ya tiene nombre. Se trata del maíz: el cultivo más caro con el precio esperado más bajo para el ciclo 2013/14.

Si no existiese el derecho de exportación (20% sobre el precio de exportación) el precio interno esperado del maíz para la campaña 2013/14 sería del orden de 188 u$s/tonelada. Pero el dato es que ese precio es insuficiente para que el cultivo sea viable en La Pampa, norte de Santa Fe y el NOA (donde el impacto del flete es bestial).

En el ciclo 2013/14 el maíz sólo es competitivo en el 25% de la superficie donde se puede cultivar –principalmente en zonas cercanas a los puertos o industrias–, mientras que en el resto del país la ecuación arroja resultados que no cubren los costos de producción y alquiler cuando se alcanzan los rindes promedio de cada zona, indicó un informe elaborado por el Movimiento CREA.

El trabajo consideró los rindes promedio zonales obtenidos entre 2007/08 y 2011/12, un precio a cosecha de 157.1 u$s/tonelada (ayer el contrato Maíz Abril 2014 del Matba cerró en 155.8 u$s/t) y una retribución al factor tierra basada en los arrendamientos que se están negociando este año.

En este mapa se presentan las diferencias entre el rinde necesario para cubrir los costos del maíz y el rendimiento promedio que se puede obtener en cada zona.

Valores positivos –por ejemplo 11% en el norte y sur de Buenos Aires– indican que en esas zonas el rinde para cubrir los costos se ubica 11% por debajo del rinde promedio zonal y permite una utilidad teórica para el productor. Valores negativos –como el 71% de Salta– indican que el rinde para cubrir los costos se ubica muy por encima del rinde promedio que es posible obtener.

“Los resultados previstos son consecuencia del aumento de costos y de la disminución de los precios internacionales del maíz a partir de las expectativas de la gran cosecha estadounidense, a lo que se agrega el efecto de los derechos de exportación del 20% que tributa el maíz en la Argentina”, señala el informe.

El maíz es necesario en la rotación de cultivos agrícolas para mantener la fertilidad de los suelos con su aporte de carbono y para interrumpir el ciclo de insectos y enfermedades de la soja, entre otros efectos positivos, lo que contribuye a la sostenibilidad de la agricultura argentina.

“En la actualidad los productores quieren incluirlo en sus planteos productivos, pero chocan con los números negativos que arrojan su alto costo de implantación, la mayor incidencia del flete en un producto que redujo su valor con respecto a la campaña anterior y el bajo precio de venta”, indicó el documento del Movimiento CREA.