AGRICULTURA

El maíz tardío se afianza en el sur bonaerense

Estudios realizados por el INTA demostraron cómo la fecha de siembra, la densidad de las plantas y la elección de los híbridos -entre otros aspectos- permiten ajustar estrategias de manejo y definir las más adecuadas.

 En los últimos años, gracias a la aplicación de tecnologías de procesos, el maíz tardío logró instalarse como opción rentable en las secuencias donde prevalecían los cultivos de invierno.

Un estudio de la Chacra Integrada Barrow determinó que la fecha de siembra, la densidad de las plantas y la elección de los híbridos -entre otros aspectos- permiten ajustar las estrategias y lograr rindes que van desde los 2000 a los 12000 kilos por hectárea, según cada ambiente.

"El maíz tardío ha demostrado ser muy estable y, en comparación con los demás cultivos de verano, tiene un buen retorno económico", afirma Fernando Ross -especialista en cultivos del INTA-.

Ross hace dos campañas se encarga de la coordinación técnica de un proyecto de Aapresid que evalúa híbridos de maíz a campo, en el marco de la Red de Maíz Tardío. Esta red se enfoca en el conocimiento e intercambio de experiencias sobre el cultivo de maíz sembrado en fechas tardías en la zona núcleo expandida (Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos)-.

Así, el retraso en la fecha de siembra pretende ubicar el periodo crítico para la definición del rendimiento (30 días centrados en floración) en condiciones de menor probabilidad de deficiencias hídricas, debido a una menor demanda atmosférica. "Atrasar la fecha de siembra, desde el punto de vista de manejo, ha logrado mucha estabilidad en la producción de maíz a nivel regional y también a nivel nacional", indicó Ross.

"En el marco de la Red, priorizamos los ensayos a campo, con el objetivo de contrastar longitudes de ciclo, densidad de siembra, y otros aspectos como el secado y resistencia a quebrarse", expresó Ross y detalló: "Aspectos como quebrado de tallo, que muchas veces es una cuestión secundaria, pasa a convertirse en uno de los grandes temas en campañas con buen lleno de grano que, por el peso y el tiempo que pasa en la madurez fisiológica y la cosecha (alrededor de dos meses), el cultivo se empieza a quebrar y eso repercute en pérdidas".

En la región, en el marco de la Red Aapresid se evaluaron alrededor de 12 híbridos de maíz. "El maíz tardío ha demostrado ser rentable y estable, en comparación con otros cultivos, por lo que, ha sido ampliamente adoptado por los agricultores en la zona", subrayó Ross quien sugiere utilizar fertilizantes y adecuar el manejo del cultivo a los diferentes ambientes para estabilizar los rendimientos.

"Es un cultivo que tecnológicamente responde entonces el productor va incorporando más fertilización, porque el maíz es una gramínea que necesita fertilización, necesita nitrógeno", indicó el especialista del INTA quien ejemplificó: "En la última campaña, el rango de rendimientos fue bastante amplio. Desde Bahía Blanca con 2000 kilos, hasta la zona de Azul y Tandil que llegaron hasta los 12.000 kilos por hectárea".