La agroexportación liquidó un 59% menos que en junio de 2022
Asimismo, la agroexportación liquidó en el primer semestre del año US$ 11.031 millones, lo que representa un 42% menos que el año pasado, indicó CIARA-CEC.
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48 % de las exportaciones argentinas, anunciaron que durante el último mes de junio las empresas del sector liquidaron la suma de U$S 1.581 millones de dólares; representando una baja de 59% en relación al mismo mes de junio del año 2022, y un 62% inferior que en el mes de mayo de 2023.
La agroexportación liquidó en el primer semestre del año US$ 11.031 millones, lo que representa un 42% menos que el año pasado, indicó CIARA-CEC..
El ingreso de divisas del mes de junio es el resultado de la magra cosecha gruesa, fuertemente impactada por la sequía, la culminación del dólar especial del Decreto 194/23 y la situación económica general.
El ingreso mensual de divisas, transformadas en pesos es el mecanismo que permite seguir comprando granos a los productores al mejor precio posible. La liquidación de divisas está fundamental mente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial.
La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación,anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas.
En este sector, las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países, etcétera, indica el comunicado.